Ana Isabel Eusebio es la presidenta electa del sector de sanidad del sindicato Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) Melilla.
Enfermera de profesión desde hace más de 20 años, recibió el 100 % de los votos de los compromisarios del III Congreso del sector de sanidad de CISF Melilla.
El Faro ha conversado con la nueva presidenta del sector acerca de los retos que afronta en su nuevo mandato y de cuestiones de rigurosa actualidad como la apertura del futuro Hospital Universitario o las presuntas negligencias médicas que le habrían costado la vida al joven Abdelkarim.
-Primero que nada enhorabuena por su elección como secretaria de sanidad de CISF Melilla
-Muchas gracias. En el Congreso hice la defensa de mi candidatura y convencí, llegué hasta ellos y me votaron todos los compromisarios. No hubo ningún voto en blanco, ningún voto en contra. Estoy muy contenta, la verdad.
-Elegida por el cien por cien de los compromisarios, una responsabilidad imaginamos contar con la confianza total del sector del sindicato
-Efectivamente, es una gran responsabilidad. Sobre todo porque cojo la batuta de la anterior presidenta, Carmen Sánchez Rando, que ha sido una defensora nata de los derechos de los trabajadores, una trabajadora y una luchadora. Ha dejado el listón muy alto, es una responsabilidad muy importante.
-¿Cuáles son los objetivos de cara a estos próximos 4 años?
-Ahora mismo mi principal objetivo es que el Hospital Universitario sea por fin una realidad para todos los melillenses y pueda abrirse lo antes posible. Necesitamos un hospital nuevo ya, un hospital moderno, que cuente con gran tecnología. La verdad que lo necesitamos de forma urgente.
Entre otros retos también están la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores de la sanidad, de todas las categorías, no sólo del personal sanitario. Además, me he propuesto acabar con la temporalidad, fomentando contratos de mayor duración que le den a los trabajadores una estabilidad.
En definitiva, quiero hacer del sindicato una herramienta de trabajo para mejorar y ayudar al sistema sanitario de Melilla.
-Cada vez se habla más de la formación continua para que los profesionales sigan creciendo, la formación de hecho es una de las políticas de CSIF ¿Cómo plantea llevar a cabo esta cuestión?
-Uno de los objetivos que llevaba en la defensa de mi candidatura, era una formación continuada. Para ello se requiere de la incorporación al sistema sanitario de Melilla de más profesionales.
Haría falta más personal para que puedan formarse o puedan asistir a congresos. Ahora mismo no lo están haciendo o lo están haciendo de forma muy poco habitual, porque como tenemos una plantilla por debajo de lo que debemos, los profesionales no pueden salir fuera a formarse.
Si no se van es por no dejar desatendida a la población de Melilla y cuando lo hacen es porque realmente no les queda más remedio.
-¿Qué problemas le ha transmitido la plantilla sanitaria de la ciudad?
-Los profesionales sanitarios, en general, están muy quemados, están tristes, descorazonados y muy cansados.
Quiero destacar la profesionalidad de los sanitarios de Melilla. Pese a las dificultades y a las sobrecargas de trabajo, son unos profesionales excepcionales. Se entregan al máximo día tras día y ofrecen lo mejor de sí mismos para que el sistema sanitario funcione. A pesar de la escasez de personal, nuestros médicos están comprometidos en la atención del paciente y eso quiero subrayarlo y dejarlo muy claro.
Están sobrecargados, se van tarde a su casa y a veces incluso cierran consulta para poder atender planta. Podemos estar tranquilos de que nuestra sanidad funcione. Pero necesitamos una mayor inversión, una incorporación de profesionales preparados. Sobre todo, para abrir un hospital que está a la vuelta de la esquina y que tiene una tecnología puntera. Esa tecnología tiene que ir acompañada, por supuesto, por profesionales cualificados. Los necesitamos y debemos encontrarlos.
Ingesa tiene que ponerse las pilas, tiene que intentar traer profesionales con unas condiciones de trabajo buenas, hacer efectiva por fin la Zona de Difícil Cobertura, la cual oficialmente está ya aprobada. Melilla es una Zona de Difícil Cobertura Sanitaria y eso debe ir acompañado de unos incentivos, que no sólo son económicos, sino que también deben ir a nivel profesional. Dijeron que se iba a traducir en unos contratos estables, en unas bonificaciones para los desplazamientos. Son profesionales que vienen de fuera, que necesitarán una vivienda aquí y a los que las horas de guardia se las van a pagar por debajo de lo que se abona en el resto de España.
Se tiene que hacer atractivo el mercado para que esos profesionales vengan e incorporarlos al Hospital Universitario. Si eso no ocurre, no van a venir.
-Hemos preguntado si ha habido contacto con personal facultativo, pero ¿Lo ha habido con el Ingesa?
-Yo estoy en contacto con ellos siempre. Estuve reunida con el director territorial, Omar Haouari, el viernes y le pregunté por el nuevo hospital. No me supo concretar mucho, me dijo que están esperando una licencia de primera ocupación. Con quien sí me he puesto en contacto es con la Ciudad Autónoma. Según me cuentan, tienen voluntad política para que esto ocurra.
Realmente, desde el fondo de mi corazón lo digo, no entiendo por qué no van a querer abrir un hospital. Yo creo que todos los ciudadanos que vivimos en Melilla y que queremos a Melilla, queremos mejorar en calidad sanitaria y queremos que este hospital se abra cuanto antes.
Ellos me dicen que tienen muchas ganas y mucha voluntad, pero parece ser que hay una descoordinación con las modificaciones que ha sufrido la obra durante el periodo de construcción y esa modificación no se ha traducido en los planos iniciales, con lo cual, los planos no coinciden.
Hay una serie de cosas que tienen que solucionarse. Ingesa, por su parte, dice que son subsanables totalmente. Por ello pedimos que se subsane todo para que la voluntad, tanto de uno como de otro, haga por fin posible que el hospital se abra.
-Es un gran centro sanitario pero si nuestra ciudad carece de personal sanitario ¿No es esto una problema añadido?
-Estamos en las mismas. El hospital se va a abrir con una tecnología de última generación, va a ser un avance grande para la sanidad de Melilla, pero todo esto no será suficiente si no contamos con el personal adecuado. La apertura del hospital va a requerir una incorporación de profesionales y no sólo médicos, va a requerir la incorporación de profesionales de enfermería, técnicos de cuidados auxiliares, técnicos de laboratorio o personal administrativo.
También vamos a necesitar personal de bolsa de trabajo, que está muy saturado. Hay muy poco personal para el gran trabajo que existe. También le hemos pedido por escrito al gerente que valore el tema del personal de bolsa, para que este aumente y mande un refuerzo allí a que le ayude.
-¿Qué medidas se defienden desde CSIF Sanidad respecto a los contratos?
-Los profesionales tienen que venir con un contrato estable, de larga duración. Se tienen que hacer unos procesos selectivos anuales para que el tiempo trabajado en Melilla les pueda puntuar más.
Hay un sinfín de incentivos que podemos discutir para que cuando se ofrezca una plaza a un profesional de fuera, esta sea atractiva y no sólo quiera venir, sino que se quiera mantener.
-La Ciudad Autónoma ha solicitado al Gobierno central en reiteradas ocasiones la encomienda de gestión de la sanidad ¿Puede ser esta la solución a los problemas?
-Depende de las condiciones. Hay que ver en qué consistiría esta medida. Cuando se nos presente ese plan, daremos nuestra opinión.
-No podemos pasar por alto lo que ha sido un duro golpe para la sociedad melillense como la muerte del joven Abdelkarim, quien denunció años de negligencias en el Comarcal que presuntamente le han costado la vida ¿Qué tiene que decir CISF al respecto?
-Es una noticia profundamente triste. Desde CSIF le mandamos nuestro más sincero pésame a la familia, porque es una catástrofe.
Lo que sí quiero dejar claro es que a pesar de las dificultades y a pesar de la sobrecarga de trabajo, los médicos que actualmente trabajan en el sistema sanitario melillense son unos excelentes profesionales que están comprometidos con el cuidado del paciente.
-La situación de Muface tiene en pie de guerra al sindicato ¿Cómo podría afectar a la sanidad melillense el fin del mutualismo?
-Si realmente estos mutualistas se quedan sin asistencia sanitaria, esto afectaría de manera muy negativa a la sanidad melillense, ya que serían 5.000 personas las que pasarían al Sistema Nacional de Salud, con lo cual aumentarían las listas de espera, las listas de quirófanos y la demanda de Atención Primaria sería mucho mayor.
-Tiene un legado fuerte a sus espaldas como el de Carmen Sánchez Rando …
- A Carmen le mando un abrazo enorme. Me ha enseñado lo poco que sé, estoy cogiendo su relevo y es muy complicado, porque ella ha dejado el listón muy alto y voy a tener que trabajar muy duro para llegar a su altura.
-Comienza ahora su mandato ¿Qué legado espera dejar a su fin?
-Sueño con que el Hospital Universitario sea una realidad, que todas las especialidades estén cubiertas, que la sanidad melillense salga en la prensa solamente para agradecer y que los procesos selectivos también hayan sido una realidad. Que se acabe la temporalidad para el personal y que el 90 % de la plantilla sea personal fijo. Esos serían mis retos.