Amnistía Internacional (AI) consideró ayer “inaceptable” que el grupo parlamentario popular pretenda legalizar las “expulsiones en caliente” en Melilla y Ceuta y anunció que recurrirá a instancias europeas si hace falta.
“Esto es inaceptable y agotaremos todas las vías que podamos para que este cambio no tenga lugar. Si tenemos que recurrir a instancias europeas, lo haremos”, dijo la portavoz de la organización, María Serrano.
AI insistió en que es “inaceptable que se pretenda legalizar algo que es ilegal de acuerdo con el derecho internacional” y, además, contrario “a las obligaciones que tiene España en relación con los refugiados”.
Serrano explicó que las “expulsiones sumarias” están prohibidas por el derecho internacional porque pueden tener unas consecuencias “terribles”, ya que las personas son expulsadas “sin procedimientos, sin garantías, sin que se estudie si tienen temores de persecución y sin que puedan acceder a tutela judicial efectiva”.
“Estas expulsiones sumarias pueden exponer a las personas a torturas, a ser desaparecidas, pueden poner en riesgo su vida y su integridad física”, añadió la portavoz de Amnistía Internacional.
Por último, señaló que “no se pueden crear limbos jurídicos” y que no importan las reformas legales que haga España, ya que sigue teniendo responsabilidad sobre lo que les suceda a estas personas en los países a los que se les devuelva.