El presidente de Amnistía Internacional (AI) en España, Alfonso Sánchez, aseguró ayer que se está produciendo “la mayor crisis de refugiados de la historia después de la segunda Guerra Mundial” y, mientras, “las políticas europeas se dirigen más a proteger sus fronteras que a salvar vidas”.
Asimismo, afirmó que “en las fronteras de Ceuta y Melilla, muchos inmigrantes, que son refugiados de Siria o de países africanos, carecen de la oportunidad de solicitar asilo o refugio”.
Sánchez recogió en Logroño el premio del XIV Certamen Justicia y Solidaridad, que concede el Foro Cívico Francisco Sáez Porres, en esta edición, en reconocimiento a la defensa que hace AI de los inmigrantes que intentan entrar en Europa.
El presidente recordó que, desde hace un tiempo, AI ha denunciado el “uso excesivo de la fuerza” en la frontera con Marruecos por parte de los funcionarios que se encargan de hacer cumplir la Ley.
Además, también ha censurado las devoluciones “en caliente”, ya que “van contra el derecho internacional y el propio derecho español”, de modo que cree que con esta práctica “no se puede legalizar lo ilegal”.
AI reconoce el derecho que tienen los estados a controlar sus fronteras, ha dicho, pero ese control ha de hacerse en base al derecho internacional.