El presidente de la Asociación de Madres y Padres (Fampa), Joan Casares, ha asegurado este lunes que algunos padres le han trasladado su intención de no llevar a partir del martes a sus hijos al colegio Real.
Según Casares, muchos de ellos no sabían qué estaba sucediendo en el colegio con la caída del techo hace más de un año de cuyo informe sobre el amianto están pendientes. Por ello, “se han preocupado mucho”, ha dicho el presidente de la Fampa, e incluso han llamado a los Bomberos, que han entrado para realizar un informe.
Casares piensa que, por el año y el tipo de construcción del edificio, existe “un porcentaje altísimo” de posibilidades de que haya amianto y que, aunque no existe un informe como tal en tanto no se reciba el del año pasado, le parece que es “gravísimo” y que el riesgo es muy grande, porque “el amianto es el asesino silencioso”.
Conscientes de “las deficiencias que se tienen que corregir en el centro”, el presidente de la Fampa piensa que, si hay amianto, el colegio tiene que ser cerrado y hay que colocar a los niños en otra parte, porque es peligrosísimo”.
Por lo pronto, los padres ya se están moviendo para reactivar la asociación de madres y padres (AMPA) del centro –que no estaba funcionando- y tomar las medidas pertinentes.