Está muy claro que alguien no ha hecho su trabajo en condiciones. No es normal que el Plan de Empleo de la Delegación del Gobierno no vaya a comenzar hasta los últimos meses del año y más concretamente, como todo continúe de la misma manera, nos encontraremos que será en diciembre. Más o menos casi a punto de tocar la campana.
No vamos a decir que los anteriores eran mejores o peores. Sin embargo, el año pasado, cuando el Plan de Empleo estaba en manos de la Administración autonómica se publicaron en el mes de agosto las listas definitivas y seguramente comenzaron a trabajar los más de mil desempleados entre septiembre y octubre, como siempre ha sido normal.
Durante los últimos años nos habíamos acostumbrado a que este dinero, procedente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, llamado durante un tiempo de Empleo y Seguridad Social, se encuadraba en los Presupuestos Generales del Estado para realizar una transferencia a la Ciudad Autónoma de Melilla. Así ha sido, más o menos, desde el año 2013 0 2014. Y no ha existido ningún problema.
Sin embargo, la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno de la Nación hizo que la Administración General del Estado decidiera que los Planes de Empleo, que siempre han sido conocidos como los de la Delegación del Gobierno, volvieran nuevamente a la casa madre, es decir, a la administración estatal. Por supuesto, es una decisión absolutamente respetable porque el dinero procede el Gobierno central y se entiende que puede actuar con el mismo como mejor determine.
Por tanto, no existe ninguna crítica a que la Delegación del Gobierno en Melilla asumiera nuevamente, y de manera directa, el manejo de estos fondos públicos. Lo que sí es criticable es que estemos a las fechas que estamos y todavía no hay una fecha exacta para el inicio de trabajo para estos mal de mil desempleados. Por supuesto que ya tiene que quedar poco, ya que el año está acabando y antes del 31 de diciembre debe estar todo más que listo.
Desconozco si el problema ha estado en Madrid donde no han sido lo suficientemente diligentes como para librar los más de doce millones de euros que deben servir para abonar los sueldos a estos desempleados. Desconozco si el problema ha estado en falta de agilidad por parte de la Delegación del Gobierno y de su máxima responsable, Sabrina Moh, como cabeza visible de todo este tinglado. Desconozco si el problema ha estado en la falta de agilidad desde el SEPE. Desconozco si el problema ha estado en que se han dormido en los laureles para elegir a las personas que conforman la UPD. Ahora mismo da igual, pero está claro que la figura política que aparece por todos los sitios es la delegada del Gobierno como cabeza visible de la Administración General del Estado en Melilla. Bien por problemas de diligencia en la misma ciudad o porque sus presiones en Madrid, que supongo habrán existido, no han surtido la necesaria fuerza.
Al final, los verdaderos paganos son los más de mil desempleados que aún no han podido comenzar a trabajar y, por tanto, a cobrar todos los meses durante un tiempo. Y no es demagogia.