El centro de la ciudad ha ofrecido este fin de semana un aspecto que los melillenses no recordábamos desde hace años.
Las calles llenas de gente el sábado y el domingo parecían transportarnos a una ciudad muy distinta a la Melilla que estamos acostumbrados a ver. Esta vez sí que podemos empezar a hablar de la recuperación del consumo. Al menos, así ha ocurrido en la recta final de las navidades. Habrá que esperar unos días para comprobar si la tendencia se mantiene en el inicio de periodo de rebajas, que comenzarán tras el paso de los Reyes Magos por nuestros hogares.
De momento, aunque comerciantes y hosteleros todavía no se atreven a lanzar las campanas al vuelo, lo cierto es que cada vez tienen menos motivos para las lamentaciones. La típica alegría navideña de los consumidores ha inundado sus negocios. Ahora sólo falta que esta ‘felicidad navideña’ se prolongue en el tiempo y que tenga su eco en el resto de la población, especialmente entre los trabajadores inscritos en las listas del paro. El Ministerio de Empleo ya debe tener recopilados los datos correspondientes al último mes de 2014. Las cifras deberían empezar a ser positivas para Melilla, al menos, comparativamente con las de hace un año. La noticia de la disminución del desempleo serviría para añadir una nueva dosis de optimismo a los consumidores, que a su vez repercutiría nuevamente en las cuentas de resultados de los hosteleros y comerciantes.
Los representantes de ambos sectores en nuestra ciudad expresan hoy en El Faro su satisfacción por la marcha de la campaña de Navidad, que tiene hoy su colofón con las últimas compras de regalos y mañana con las celebraciones del día de Reyes. Al éxito han contribuido la mayor disponibilidad de aparcamientos en el centro de la ciudad con la apertura al público del parking de Isla Talleres de manera gratuita, además de la buena acogida de la oferta de actividades del programa de Navidad. También ha facilitado las ventas de prendas de temporada la llegada del frío, que este año se había retrasado más de lo habitual. En definitiva, todas las circunstancias se han ‘confabulado’ a favor de las tiendas, los restaurantes, los bares y las cafeterías. La evolución del paro en el último mes de 2014 y en los próximos del año que acabamos de estrenar dirá si el aparente cambio de tendencia económica es sólo un espejismo causado por una ‘alianza’ coyuntural hechos o si es una realidad que se apoya y al mismo tiempo repercute en el descenso en la preocupante cifra de parados en nuestra ciudad y en el resto del país.