José Manuel Albares, ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, mantuvo este viernes un encuentro con Margaritis Schinas, el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de migración, tras la polémica por la queja de Marruecos acerca de unas declaraciones del comisario europeo en las que sostenía que Ceuta y Melilla son españolas y frontera sur de Europa.
La finalidad de esta reunión, según han plasmado en sendas publicaciones en Twitter, ha sido discutir sobre la próxima Presidencia del Consejo de la Unión Europea que asumirá España.
"Hemos conversado sobre la próxima Presidencia española UE y abordado temas como el fenómeno migratorio y la educación y capacitación digital como prioridades estratégicas para la UE", ha enumerado el ministro Albares en su mensaje en la red social.
Por otro lado Schinas, quien es también responsable de la cartera de Promoción de Nuestro Modo de Vida Europeo, ha señalado que este contacto supone un "intercambio productivo" con Albares, con quien ha conversado "sobre prioridades de cooperación, migración, educación y seguridad".
"Queremos avanzar partenariados estratégicos, fuente de estabilidad, prosperidad y oportunidades. Para los europeos y los ciudadanos del mundo", ha añadido el comisario griego.
El origen de la polémica
La reunión ha tenido lugar después de que el Gobierno de España enviara una nota verbal de protesta a Marruecos por la carta remitida por Rabat a la Comisión Europea quejándose de declaraciones de Schinas. En esa misiva, Rabat se refirió a Ceuta y Melilla como "ciudades marroquíes".
Bruselas se apresuró a salir en defensa de Schinas y de las declaraciones formuladas por el vicepresidente de la Comisión Europea en apoyo a la españolidad de las dos ciudades autónomas.
Pese a que el Gobierno español se ha empeñado en defender la normalización de las relaciones entre España y Marruecos, lo único que ha variado tras el iftar de Pedro Sánchez y Mohamed VI, el 7 de abril de 2022, es que ha bajado la emigración que llega a las ciudades autónomas y ambas han reabierto las fronteras con el país vecino.
Sin embargo sigue en el aire la reapertura de la aduana comercial y el respeto a lo pactado en cuanto a no hacer alusión a aquellos temas que afectan a la soberanía nacional de cada uno de los países. España cedió en el Sáhara, pero Marruecos insiste en reivindicar Ceuta y Melilla.