Mañana llega al Festival de Teatro del Hospital del Rey 'La Segunda Celestina', una obra renovada y vanguardista basada en la comedia homónima del Siglo de Oro y que promete divertir al espectador.
Gamberra, sorprendente, alocada y dedicada especialmente a Melilla. Así la ha descrito su directora Alba Rosa en una conversación mantenida con El Faro.
No falta un ingrediente a la trama. Acción, escenas musicales, amor, celos y poder social, un Don Juan o la cazadora están presentes en la obra. Y por si fuera poco, un nuevo final.
'La Segunda Celestina' es una obra escrita en verso por Agustín de Salazar, que quedó inconclusa tras su temprana muerte y que fue finalizada por Sor Juana Inés de la Cruz. Narra la historia de la hija de Celestina. Una mujer que vive de engañar a la gente haciéndoles creer que tiene poderes.
A pesar de que 'La Segunda Celestina' nunca ha sido representada y es el reflejo de una comedia del siglo XVII, el final pillará desprevenido a todos aquellos que ya conocían la historia original.
El punto de vista es, sin duda, la clave que diferencia a 'La Segunda Celestina' de Onírika de la de Agustín Salazar. Las tramas de la original sí que se mantienen, pero con aires renovados. Y esto se consigue con la construcción de los personajes o las subtramas.
En el desarrollo de la obra se relacionan los problemas del Siglo de Oro que muestra la obra original con otros semejantes que puede haber en la actualidad. Por ejemplo, los celos de algunos personajes, el acoso, el ghosting en ciertas relaciones (desaparecer por completo de la vida de una persona sin decirle nada ni avisarle de que la relación se va a terminar) o el síndrome de la impostora (falta de autoestima que te lleva a duda constantemente de tu potencial) que se puede ver reflejado en el personaje de la hija de Celestina.
En cuanto al guion de la obra, que originariamente está escrita en verso, Alba Rosa aclara que lo ha reescrito completamente para hacerlo más ligero y dinámico aun manteniendo la rima y la métrica.
Melilla, fuente de inspiración
Otra de las novedades que presenta esta obra es la ambientación puesto que Melilla se convierte en esta ocasión en el centro donde ocurre la historia. La ciudad está presente, representada en su barrios. Y es que Celestina es del mismo Mantelete.
Para la directora de la obra este es un lugar muy especial del que guarda buenos recuerdos. Alba Rosa destaca que sus callejuelas estrechas y las calles empinadas son fuente de inspiración y el mejor lugar para el desarrollo del conficto que presenta 'La Segunda Celestina' por el misterio que ello crea.
Las peculiaridades de Melilla están patentes de alguna manera en la obra, ya sea en los diálogos, en la forma en la que se relacionan o actúan los personajes o en la ambientación. "La población de Melilla va a entender mucho de los ambientes de los que se habla en la obra", advierte su autora.
"Es algo circunstancial que ayuda al conflicto de la obra y que está en total sintonía con el Siglo de Oro", señala Alba Rosa, que explica que uno de las mayores inquietudes de aquella época era una honra. Un concepto que solo se puede trasladar al presente a través de una ciudad o un pueblo pequeño en el que todo el mundo sabe lo que hacen los demás y eso influye en el status social.
Para todos aquellos que aún no se han decidido a ir a ver la obra, Alba Rosa promete risas y pasar un buen rato. "La obra se ve con una sonrisa", asegura la directora de Onírika.
Pero hay que darse prisa porque la dramaturga advierte que las entradas de jueves y viernes están a punto de agotarse.
Esperemos que Celestina pueda ayudar a la gente a encontrar el amor mejor de lo que lo hace Tinder en Melilla.