Llevamos más de dos meses de huelga y el Ministerio de Sanidad se sigue haciendo el sueco. Nosotros sí nos hemos enterado, sí hemos pillado su táctica, que no es otra que eludir responsabilidades constantemente y mirar para otro lado. Es más, cuando la titularidad es de otros, rápido salen desde el Gobierno a ponerles palos en las ruedas, pero cuando les toca a ellos, silencio absoluto o balones fuera. Es lo que están haciendo Ingesa y el Ministerio de José Manuel Miñones desde que les estalló el conflicto sanitario en Ceuta y Melilla.
Les pongo un claro ejemplo: huelgas en Atención Primaria. Si ocurre en comunidades autónomas de otro signo político diferente al de Moncloa,
rápidamente sale el Ministerio de Sanidad argumentando que las competencias de la gestión están transferidas. Por cierto, hay autonomías socialistas y autonomías populares donde el problema se ha arreglado rápido con sólo hablar.
No ha sido cuestión de política. Pero si esa movilización se produce en Ceuta y Melilla, cuya gestión es única y exclusiva de Ingesa, se juega al despiste, se nos venden infraestructuras, pero no soluciones en recursos humanos y, como no funciona la estrategia, se tira el balón al tejado del Ministerio de Hacienda. Moraleja: no les importamos.
Los especialistas del Hospital Comarcal están en huelga, los médicos de Atención Primaria también están en huelga y lo mismo ocurre con el Servicio del 061. ¿Cuál es la respuesta del Ministerio? La primera, intentar desvirtuar lo que está pasando, diciendo que la incidencia sobre el paciente es menor de la que es. No engañen, la situación está cada vez peor y nuestros ciudadanos son quienes la padecen por su culpa.
La segunda línea de su estrategia es dilatar las soluciones a base de no reconocer la potestad de negociación del Sindicato Médico o de emplazarnos a grupos de trabajo o mesas sectoriales que no sirven para absolutamente nada.
Y lo último, escudarse en que esto es cuestión únicamente de una reivindicación salarial y que ahí sólo puede entrar el Ministerio de Hacienda.
¿Se lo creen?, ¿no han entendido nada?, ¿a los melillenses y ceutíes nos toman por tontos? Nuestra sanidad, de la que son responsables, está falta de personal y medios desde hace muchos años, lo constatan todos los indicadores nacionales y ustedes siguen mareando la perdiz. ¿Con qué interés? No lo acabamos de entender o, mejor dicho, no queremos creernos que nos consideran ciudadanos de segunda categoría.
No voy a recordarles de nuevo los datos sobre la falta de médicos, de intervenciones aplazadas, de especialidades sin cubrir o en precario, o de guardias interminables y mal pagadas, porque la crisis sanitaria en Ceuta y Melilla y su inacción para solucionarla son más que evidentes. Pero sí les voy a decir alto y claro que con la salud no se juega, y ustedes lo están haciendo. Dejen de buscar excusas y hagan de una vez lo que exigen a otros. ¡Qué bien se les da ver la paja en el ojo ajeno, pero no la viga el propio!