Afiliados de UGT-Melilla han criticado este miércoles “los tics autoritarios y la concepción patrimonialista” del secretario general del sindicato en la ciudad autónoma, Javier Valenzuela, quien, según ellos, basa sus principios en la “exclusión del discrepante”, incluso con “amenazas con ir a recurrir a Madrid”. En definitiva, dicen, “negar el pan y la sal a quien tenga opinión y criterios propios y no le hagan la ola al pasar”.
Estos afiliados creen que Valenzuela es el ejemplo del dicho popular que dice que, “si quieres saber cómo es fulanito, dale un carguito”.
Según expresan estos integrantes del sindicato, “la responsabilidad del máximo cargo provincial del sindicato en la Ciudad Autónoma, hay que ejercerla integrando y no excluyendo, creando puentes de comunicación y no dinamitando las relaciones personales, recibiendo la crítica como un elemento enriquecedor del debate y no eliminando al discrepante, sumando las distintas concepciones y opiniones y fomentando el ejercicio democrático a la participación”. Además, en su opinión, “todo dirigente debe ganar desde el convencimiento y no desde la imposición y exterminio del disidente”.
Estos afiliados manifiestan que “no es ético ir a Madrid a denostar a las federaciones” o incluso proponer eliminar algunas que son “molestas con los de arriba” en vez de contribuir al diálogo, negociación y acuerdo interno.
Estos miembros del sindicato, quienes reivindican el derecho de todos ellos a presentarse a un cargo, aseguran que lo normal sería intentar integrar “y no como aquí”, donde se “criminaliza el legítimo ejercicio a la elección y representación democrática”.
Para los firmantes del comunicado, si Valenzuela predica que hay que sentarse y negociar, “cuando menos, hay que exigir coherencia en clave interna y predicar con el ejemplo”, ya que “ordenar negar la palabra a otros dirigentes tiene tintes xenófobos, cuando no racistas”.
Estos afiliados han asegurado que parece que en Valenzuela “aflora una concepción patrimonialista de la organización”, y lo dicen basándose en una entrevista que Valenzuela concedió a El Faro cuando salió elegido secretario general y en la que expresaba que se había encontrado una parte del sindicalismo que él todavía no “manejaba”.
Para estos sindicalistas, en lugar de utilizar el verbo ‘conocer’, Valenzuela empleó, no sin intención, la palabra ‘manejar’, cuya segunda acepción en el diccionario de la RAE es ‘usar, utilizar, aunque no sea con las manos’.
“Parece que el nuevo líder, en sus primeros días de número uno, puede hacer realidad aquello de que ‘otros vendrán, que bueno te harán’”, concluyen los firmantes del texto.
Por su parte, Valenzuela se ha mostrado muy “sorprendido” con la información, dado que el martes tuvieron una comisión ejecutiva y nadie le comentó nada al respecto. “Que yo sepa, no ha pasado nada”, ha declarado el secretario general de UGT-Melilla, quien ha asegurado que no tiene “indicios de discrepancias” y ha terminado diciendo que su despacho está abierto para quien desee charlar con él.