Las Colonias Urbanas de Cáritas han dado la posibilidad a 160 niños de conocer la labor que realizan los guardias civiles, un trabajo que muchas veces pasa desapercibido, pero que es fundamental para garantizar nuestra seguridad y para hacer que impere la ley y el orden en nuestra sociedad. Los pequeños vieron cómo trabajan los agentes con sus perros adiestrados en distintas labores, un momento que siempre es el más esperado por los niños que visitan las dependencias de la Benemérita.
Los guardias también les explicaron cómo trabajan para proteger la naturaleza y les informaron sobre los riesgos que puede acarrear el mal uso de las nuevas tecnologías.
Y finalmente, tras conocer cómo actúan los agentes para detectar y desarticular artefactos explosivos, los niños pudieron tocar y probarse parte del material y algunos utensilios que utilizan a diario los agentes.
Al acabar la visita, a los ojos de estos niños, la conclusión es que los miembros de la Guardia Civil son unos héroes, pero en realidad lo son más por lo que callan que por lo que muestran. Con total seguridad, no hablaron, porque no era el momento ni el público adecuado, de las carencias de material a las que tienen que hacer frente en su trabajo diario. Guardaron silencio, por ejemplo, sobre las dificultades por las que atraviesan actualmente los agentes destinados en el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS). La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncia hoy en El Faro de Melilla las complicaciones a best online casino las que tienen que hacer frente estos agentes en el desarrollo se su labor. Además, advierte del riesgo que están asumiendo los guardias civiles que actúan como refuerzo en este servicio sin la conveniente preparación y con una equipación inadecuada.
Si los pequeños de las Colonias Urbanas de Cáritas conocieran estos hechos, su admiración por los agentes sería aún mayor. En cambio, estos hechos sólo generan entre los adultos una mezcla de rabia y preocupación por las condiciones laborales de estos guardias civiles. La gravedad de su situación laboral es tal que, según la AUGC, algunos agentes ya han solicitado el traslado a la península a pesar de que tener en Melilla sus raíces familiares. Otros, antes de dar ese paso, prefieren dejar el GEAS solicitando en uno de los peores destinos que actualmente hay en la ciudad: El control de los pasos fronterizos.
La labor de los hombres y mujeres de la Benemérita genera admiración entre todos los que se acercan a este Cuerpo de Seguridad para conocer el importante trabajo que realizan. Por el contrario, sus condiciones laborales sólo causan indignación. Las circunstancias en las que muchas veces realizan su trabajo los guardias civiles acaban por convertirles en auténticos héroes.