El Ministerio del Interior, a través de la Subdirección General de Gestión Económica y Patrimonial, ha adjudicado a Eulen Seguridad S.A. el mantenimiento de las instalaciones del perímetro fronterizo, según consta en el Boletín Oficial del Estado de este lunes. El importe del contrato es de casi 700.000 euros.
Se trata de que el personal de Eulen se encargue de la seguridad atendiendo a todo el dispositivo de cámaras y elementos de control infrarrojo, una labor que lleva realizándose desde hace largo tiempo, según comentaron a El Faro fuentes sindicales del Cuerpo Nacional de Policía.
Las mismas fuentes han señalado que durante los últimos meses se ha procedido también al cableado de fibra óptica desde la Jefatura Superior hasta los puestos fronterizos. En ese sentido, indicaron que tan solo queda la instalación del material ofimático necesario para la operatividad del sistema.
Segunda fase
De forma paralela sigue desarrollándose la segunda fase de las obras en el vallado del perímetro. Se trata, básicamente, de la instalación del sistema denominado "peine invertido" que viene a sustituir a las concertinas que, sin embargo, se mantienen en la zona marroquí. Los últimos datos apuntaban a que ya se habían instalado hasta 7 kilómetros de "peines invertidos".
De acuerdo con el Ministerio, las obras de modernización y de refuerzo de la valla fronteriza en Melilla y en Ceuta cuentan con un presupuesto de casi 18 millones de euros y suponen la primera actuación integral y de modernización tecnológica que se realiza en el perímetro fronterizo en más de una década.
Asimismo, esta medida se incluye en el Plan de Refuerzo y Modernización del Sistema de Protección Fronteriza Terrestre en ambas ciudades autónomas, aprobado en Consejo de Ministros en enero de 2019, con una inversión total de 32 millones de euros.
La instalación de este nuevo sistema de seguridad ha contado con el apoyo de organizaciones como la AUGC que, ya en su momento, hablaba de la necesidad de tener los "peines invertidos" en todo el perímetro.
Estos guardia civiles señalan que ya denunciaron que hay tres kilómetros y medio desprovistos de esta estructura metálica, siendo justamente la zona comprendida entre Barrio Chino y Beni-Enzar.
Creen que el anuncio del refuerzo técnico que reclamaron servirá a los efectivos para lograr una mayor contención y recalcan que además es un vallado menos lesivo. Explican que Interior también ha accedido a modernizar el material antidisturbios de las Unidades de la Guardia Civil destinadas a Melilla. Apuntan a que los agentes no tenían garantizado un nivel de protección personal idóneo con la serie de deficiencias y antigüedad que presentan sus chalecos, escudos, coderas, espinilleras, máscaras o cascos.
"El Ministerio debe proteger la integridad física de los efectivos de todos los Cuerpos, no proceder a ello cuando se dan saltos históricos con una elevada violencia. El riesgo y la exposición siempre existe", señalan desde la AUGC. Por eso, dice, que seguirán pidiendo que la seguridad de los guardias civiles se incremente con la adquisición de vehículos con plataformas elevadoras. Así podrían acceder a la parte alta de la valla. También que se les faciliten cámaras detectoras de movimiento para reforzar la seguridad de la zona anticipándose a las intrusiones.