La Agencia de la ONU para los Refugiados habla de seis incidentes desde noviembre de 2015.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) expresó ayer su preocupación por la posible devolución automática a Marruecos de un grupo de 29 personas de origen subsahariano, que habrían intentado entrar el pasado jueves en Melilla tras encaramarse a la valla y pidió poner fin a las devoluciones automáticas en las alambradas de las dos ciudades autónomas.
En una nota de prensa, Acnur se ha referido al hecho que el jueves protagonizó un grupo de 120 inmigrantes subsaharianos que intentó alcanzar territorio español en torno a las 6:30 horas.
De ellos, 30 lograron subir a lo alto de la valla por una zona entre Barrio Chino y el aeropuerto de Melilla, permaneciendo encaramados algo más de una hora y sólo una de estas personas consiguió superar el dispositivo de la Guardia Civil y llegar al CETI, “mientras que las otras 29 habrían sido devueltas a Marruecos sin procedimiento alguno”, según Acnur.
Devolución no avalada
La Agencia de la ONU ha dicho que la enmienda a la ley de Extranjería, aprobada en marzo de 2015 por la que se establecía un régimen especial para Melilla y Ceuta mediante la introducción de la figura del “rechazo en frontera” no avala las devoluciones automáticas.
Según la institución de ayuda al refugiado, se hace referencia expresa a las obligaciones internacionales que debe cumplir España en materia de derechos humanos y protección internacional (Disposición adicional 10).
Tanto el Consejo de Europa como otros organismos internacionales coinciden con Acnur al señalar que estas prácticas y la interpretación de la enmienda realizada por las autoridades españolas “no son acordes con la legislación internacional y europea, que prohíben las expulsiones colectivas y sin garantías”.
Estas prácticas contrastan con las garantías que las propias autoridades españolas han defendido en Bruselas en relación a la aplicación del acuerdo de la Unión Europea con Turquía, que incluiría “un tratamiento individualizado a toda persona que llega a territorio europeo, asegurando el derecho de ésta a pedir asilo”.
Acnur ha indicado que desconoce si las personas que intentaron ayer alcanzar territorio español huían de la guerra o la persecución o querían entrar por otros motivos.
En todo caso, la práctica de las devoluciones automáticas impide que se lleve a cabo este tratamiento individualizado y que se identifique adecuadamente a posibles refugiados o a personas con otras necesidades de protección y “no son la solución para gestionar flujos mixtos en la frontera”.
La oficina de Acnur ha hecho varias propuestas a las autoridades españolas para la puesta en marcha de un mecanismo de identificación de personas en necesidad de protección, coincidentes con los posicionamientos expresados por el Consejo de Europa y el Defensor del Pueblo.
Acnur ha expresado su preocupación por lo que “parece ser una práctica creciente en las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta”, donde se han registrado al menos seis incidentes de esta naturaleza desde noviembre de 2015.
De enero a abril, 6.000 peticiones de asilo en el país
España ha recibido 6.000 solicitudes de asilo desde el 1 de enero al 30 de abril de 2016 (20.000 en todo 2015), según la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, quien ha destacado el “importante esfuerzo” en la acogida de refugiados.
Tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta resaltó el compromiso de España con Europa de reubicar a 15.888 personas que se encuentran ya en territorio Schengen hasta septiembre de 2017, de las que 9.323 vendrán desde Grecia e Italia y otras 6.565 “todavía no está el origen determinado y debe fijarse en la UE”. Este año España traerá a 854 refugiados: 138, en junio