LA Asociación de Centros de Formación de Melilla (ACEFOME) ha trasladado una denuncia a la Inspección de Trabajo contra la proliferación de academias particulares en viviendas y garajes de la ciudad “que no cumplen con ninguna legislación ni reglamento”.
La organización se ha quejado además de que dichas academias “no hacen frente a impuestos y seguros” y carecen de registro en Seguridad Social o Hacienda.
La denuncia de ACEFOME persigue “aminorar en lo posible esta actividad y, por lo tanto, el perjuicio que genera a todo el sector, así como a los trabajadores implicados por su precariedad laboral y falta de protección jurídica y social”.
La nota de prensa destaca la necesidad de “insistir en la obligación de los centros de formación legalmente establecidos de formalizar todas las contrataciones laborales que se realicen, debiendo estar todo el personal, especialmente los formadores, dados de alta como trabajadores todas las horas y servicios que realicen”.
ACEFOME surgió en 2019 a partir de la unión de nueve academias de la ciudad, y se encamina a la defensa de los intereses de todos sus asociados frente a la competencia desleal.
Hace poco, ACEFOME se ofreció al Gobierno local para llevar a cabo varios proyectos de formación en este nuevo año. En un comunicado, la asociación dijo que cuenta con instalaciones, infraestructuras, profesionales y la experiencia necesaria para iniciar nuevas actuaciones en esta materia en colaboración con la Ciudad.
Remarcó además la posibilidad de llevar a buen puerto esos esfuerzos en pro de mejorar la productividad, la empleabilidad y las condiciones laborales de los melillenses.
No obstante, mostró preocupación por la futura construcción de un edificio para formar en temas deportivos y un terreno para la escuela de construcción, proyectos que estimó podrían afectar a los centros de formación de la ciudad.
“Entendemos –dijo ACEFOME- que todas estas acciones políticas en pro de mejorar las capacidades de producción, trabajo y capacidad de solo unos pocos no corresponde con el deber de velar por los intereses de todos los ciudadanos y todas las empresas melillenses y que, como asociación, exigimos el mismo trato a la hora de repartir edificios para la formación, terrenos para realizar prácticas, fondos para subvencionar materiales o voz y voto en las mesas de decisión sobre temas de formación”.
Aquí el que no pide es porque es mudo .