La calle Querol, ubicada en el Barrio Obrero, volvió ayer a estar abierta al tráfico tras tres meses de rehabilitaciones. Estas obras han tenido como resultado la “modificación por completo de la calle”, explicó Javier González, el consejero de Fomento de la Ciudad. “Se trataba de una vía abigarrada de coches aparcados encima de la acera y ahora hay un paseo central, árboles y se ha hecho más accesible a los discapacitados”, explicó. Las obras han permitido dotar a las aceras de más anchura y agregar a la vía un pavimento más silencioso “para que la rodada del coche sea mucho más cómoda y menos ruidosa que en la de hormigón”, señaló el consejero.
La remodelación fue puesta en marcha por la empresa Antonio Estrada por un coste de 350.000 euros. A pesar de hallarse operativa, todavía falta por darle los retoques finales a esta obra enmarcada en el Plan de Viabilidad de la Ciudad Autónoma. “Quedan por colocar bancos y papeleras, que es un mobiliario urbano que impide el acceso de los coches a la acera y que, al fin y al cabo, no son tan duros como un pivote”, matizó González. Aunque apuntó que sería una tarea difícil que los coches se pudieran subir a la acera porque “el ancho del carril no permitiría que hubiera medio coche en la acera. Paralizaría el tráfico. A ello se le suma que habría árboles y Policía Local. “En caso de que todo ello fallase, procederíamos a poner pivotes”, comentó el consejero.
Otra de las novedades que resultan de esta obra es la eliminación de tan sólo cuatro aparcamientos, “debido al número de garajes que hay en la acera más ancha”, dijo.
A pesar de las remodelaciones realizadas en el barrio, el titular de Fomento señaló que tan sólo “es el principio del cambio a mejor de la zona”, ya que, según apuntó, de cara al año que viene se comenzarán a redactar nuevos proyectos para que las reformas del barrio se puedan ir haciendo en función de los presupuestos.
“Para llegar a hacer esta obra o la siguiente tenemos que empezar a hacerla un año antes en muchas ocasiones porque hay que valorar. Si, como ha pasado este año, ha habido superávit, se podrá empezar a ir gastando”, remarcó el encargado de la Consejería de Fomento respecto a las futuras rehabilitaciones.
“No hay ninguna lucha política en torno al Mercado Central”
El consejero de Fomento, Javier González, también hizo referencia a la puesta en funcionamiento del antiguo Mercado Central, asegurando que “no hay ninguna lucha política, sino una colaboración total con la Dirección Provincial de Educación y muchas ganas de que se ponga en marcha”. Así, Javier González incidió en que la Consejería de Fomento se encuentra trabajando “codo con codo” con la Dirección Provincial para que funcione “lo antes posible”. El consejero entiende la “desesperación” de la Plataforma del Conservatorio que observan que “el edifico está y no se abre”. Del mismo modo, el consejero también hizo referencia al antiguo edificio del Conservatorio, en propiedad de la Ciudad pero cedido a la empresa Inmusa bajo la condición de tomar las riendas de su rehabilitación, explicó.