PSOE y CpM afirman que el Gobierno provocó a Sellam para expulsarle del Pleno Extraordinario del lunes y criticaron que “el verdugo se haga pasar por víctima”.
En virtud de la alianza que une al Partido Socialista local y a Coalición por Melilla, sus portavoces ofrecieron ayer una rueda de prensa conjunta para expresar, de forma unánime, su rechazo a la actitud y comportamiento del Gobierno melillense en el Pleno Extraordinario del pasado lunes que acabó con la expulsión del diputado cepemista Abdelrrahim Sellam. Entre las críticas que vertieron Dionisio Muñoz y Mustafa Aberchán, este último aseguró que, recientemente, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, “intentó comprar a un diputado –cepemista– llamándole a su despacho y ofreciéndole dinero”.
El líder cepemista rechazó que “el verdugo se haga pasar por víctima” pues sostuvo, junto con Muñoz, que el Grupo Popular y en concreto Imbroda “estuvo provocando hasta conseguir expulsar a Sellam” y añadió que “es un expolio y un robo a nuestros derechos como oposición”. Aberchán argumentó que “Imbroda tan sólo con el hecho de oír la palabra pelotazo y corrupción política es motivo de expulsión en la Asamblea” y añadió que “nos roban la palabra del pueblo porque le incomoda que le hagan control de su gestión”.
Por ello, el dirigente cepemista volvió a reiterar sus acusaciones de “corrupción” hacia el Gobierno local y aseguró que, precisamente este año que CpM celebra el 15º aniversario de su creación, “no vamos a ser cómplices de su gestión política”. Para finalizar, aseguró que Imbroda acusó a Sellam de ser “un delincuente, de recibir visitas de la policía y relacionarle con asuntos y procesos penales que son totalmente falsos”.
Por su parte, el líder socialista indicó que la expulsión de un diputado de la Asamblea “es la mayor vulneración de los derechos de la democracia”. Algo que no sorprende a Muñoz pues ya hace unos años “el perfil de Imbroda era el de descalificar con una actitud dictatorial”, dijo al mismo tiempo que mostró un recorte de prensa de hace algunos años y ya entonces “utilizaba una amplia variedad de apelativos e insultos”.
Para el líder de los socialistas melillenses, el propósito del Gobierno local era el de desviar la atención a través de la provocación al diputado cepemista, Abdelrrahim Sellam, para así “ventilar cerca de 40 millones de euros en créditos”. Por ello, y a partir de ahora, anunció que la línea de trabajo de ambas formaciones políticas será la de “estar atentos a todos los puntos tratados en el Pleno porque hay que ver el destino de tantos millones de euros”.
Un ambiente ‘caldeado’
Según Muñoz, el ambiente ya venía caldeado desde la celebración de la Junta General de la sociedad de Emvismesa donde Imbroda “se puso nervioso y por eso el Pleno terminó así”. Además, la única intención del Grupo Socialista fue poner atención en el destino de algunas de las partidas integradas, por ejemplo, en el Plan de Competitividad Turística, como ya dijo en la sesión de la Asamblea: “casi 12.000 euros en elaborar una colonia, ¿qué clase de locura es esta? Este es el gasto real y sólo responden con descalificaciones, insultos y provocaciones”, dijo.
En este sentido, Muñoz razonó que “la oposición no puede ser más responsable que el propio Gobierno de la Ciudad” y es por todas estas razones por las que el Grupo Socialista apoyó al diputado cepemista, abandonando el Salón de Plenos tras producirse la expulsión de Sellam.