El viernes 1 de abril, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, estará en Rabat para negociar con su homólogo marroquí Nasser Bourita, los tiempos y las fechas en las que se reabrirán las fronteras de Melilla y Ceuta. Ese mismo día, el Partido Popular abrirá en Sevilla el congreso extraordinario en el que Alberto Núñez Feijóo será nombrado presidente de la principal fuerza política en la oposición, en sustitución de Pablo Casado.
Ese mismo viernes, Feijóo moderará, a las 16:30 horas, un debate que se titula "Preparados", al que han sido invitados los populares que están al frente de un Gobierno autonómico: Isabel Díaz Ayuso (Madrid), Juanma Moreno (Andalucía), Juan Jesús Vivas (Ceuta), Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) y Fernando López Miras (Murcia).
El viernes por la mañana, desde las 11:50 horas, tendrá lugar otro debate titulado "Lo haremos bien", algo más light, al que han sido invitados los populares en la oposición, entre ellos veteranos del partido como Carlos Iturgaiz, de País Vasco, y Juan José Imbroda, de nuestra ciudad. El representante de Melilla será quien cierre el segundo turno de intervenciones, pasadas las 13:00 horas, cuando la gente ya está pensando en salir a comer.
Al haber perdido el Gobierno de Melilla, Imbroda se queda fuera de la mesa redonda del poder en el PP, pero sólo durante el congreso extraordinario porque pase lo que pase, él, al menos de momento, seguirá dentro del Comité Ejecutivo, como presidente regional, lo que le asegura además un puesto en la Junta Directiva Nacional, donde estaría sí o sí por su cargo de senador.
De los nombres que salgan del congreso extraordinario dependerá el futuro del Partido Popular en la ciudad, que en los últimos tiempos ha aparcado el tono bronco de patio de vecinos y se está centrando en hacer oposición, contando con agentes sociales como el Sindicato de Enfermería o el Colegio de Médicos.
Eso es más o menos lo que se esperaba del PP desde que el equipo de Imbroda llegó a la oposición: que asumiera el fracaso, y se dedicara a hacer un trabajo constante sin prisas, pero sin pausas y, sobre todo, con argumentos.
El PP de Melilla se juega mucho en las próximas elecciones y al menos en Melilla da la sensación de que todo está en 'stand by' hasta que pase el congreso extraordinario de este fin de semana porque aunque no se descarta que Feijóo llame a alguien de la ciudad (aparte de Imbroda) para formar parte de los órganos de Gobierno de partido, lo que quiere o hará el nuevo presidente forma parte del estado de "introspección" que lo define. No le gustan las filtraciones y por eso dicen que cuando nombra consejeros, estos no se ven las caras hasta 10 minutos antes de ser presentados.
Dos fuentes distintas consultadas por El Faro aseguran que Imbroda no va a tener un camino de rosas por delante. En el Congreso regional, que esperan que previsiblemente se celebre en mayo, habrá candidatura alternativa como la ha habido cuando él presidía el Gobierno de Melilla. la encabezarán los rebeldes, ahora muy callados, pero con las mismas ganas de cambio que hace un año.
Son los mismos que están a disgusto con que la familia del presidente del partido haya sido la que más apoyos consiguió en las votaciones de los compromisarios al congreso extraordinario de Sevilla. "Debe ser porque son los que más campaña han hecho", comenta un militante del PP.
De momento esa insatisfacción con lo que ha hecho el PP desde 2015 en Melilla se materializará como alternativa a la presidencia del partido en cuanto la Junta Directiva Nacional se reúna después de Semana Santa y ponga fecha a los cónclaves regionales que siguen pendientes de celebrarse y que no podrán hacerse hasta 45 días después de fijados oficialmente.
Nadie quiere salir a destiempo hasta que se anuncie la fecha. No quieren quemarse a lo bonzo en un pulso al hombre que lleva décadas controlando el partido y a quienes le son leales, pero sueñan con sustituirle. Hoy están con él, pero mañana estarán con quien esté porque les encaja a la perfección la frase atribuida a Pío Cabanillas: "¿Quiénes hemos ganado?"
El repliegue popular en Melilla, desde la caída de Pablo Casado, lo ha aprovechado Vox para erigirse en portavoz del descontento por el incremento de la inflación; del malestar de las cofradías de Semana Santa; de la incomodidad de los sanitarios o de la inquietud de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Ese terreno se lo ha comido al PP, que está a la espera de saber por dónde soplarán los vientos en el partido, cuando Feijóo sea oficialmente el presidente.
Mientras tanto, dientes, dientes, y a mí que me registren. Nadie va a dar la cara hasta que llegue el momento de que Imbroda someta su gestión a la consideración de la militancia. Ya él lo dijo alto y claro en una entrevista concedida a El Faro: no piensa cambiar caras como quien intercambia cromos. Va a ser leal a su gente de confianza. Le acompañarán en la candidatura quienes le han seguido con lealtad en el poder y en la larga travesía que lleva tres años haciendo por el desierto.
Él es consciente de que las mayorías absolutas son cosa del pasado. No sólo en Melilla; en toda España. Ahora es el momento de tejer alianzas más o menos saludables, pero alianzas al fin y al cabo. Lo importante es gobernar. Todo lo demás forma parte del paisaje.
Vamos a ver, porque al leer este artículo de opinión me vienen muchos recuerdos.
Que Imbroda no va a tener un camino de rosas por delante, eso es cierto. Pero me gustaría dejar algo muy claro: miedo a Imbroda ninguno. En el PP de Melilla no existe eso de quemarse a lo bonzo, sino personas dispuestas a un cambio. Se llama Democracia.
"La quemadura a lo bonzo", se da más en esa clase de 'gente de confianza' a la que Imbroda dice que "les va a ser leal y que le acompañarán en la candidatura, porque '¿le han seguido con lealtad en el poder? etc. etc. etc. "Los mismos", justo lo que hay que cambiar. Y de lealtad mejor no hablar.
La realidad es, que tal vez a los rebeldes se les haya acabado la paciencia. Que se hayan cansado de 'más de lo mismo', del discurso mentiroso y obsoleto de Imbroda. Quizás los rebeldes se han cansado de ver, como personas (PPL) que antes han insultado al PP y a sus familias, incluida la de Imbroda, ahora intenten escalar posiciones dentro del partido actuando a lo 'caballo de Troya'. Puede ser que los rebeldes, los de 'pata negra', no aprueben ser ninguneados en su casa, ni acepten que la UMP, más presente que nunca, le imponga a quien tienen o no tienen que votar, a que funeral deben o no deben de asistir o a que bar de Melilla pueden o no pueden acudir. ¡Y ojo! Podría ponerles más ejemplos, pero como dice la Sra. Tania Costa, no hay que "salir a destiempo".
Como votante del PP, mi opinión sin remilgo. Es cierto que es hora de "tejer alianzas más o menos saludables", pero eso con Imbroda es imposible, porque se ha convertido en el "O yo o el Caos". Y No, se equivoca de tono. Huele a dictatorial. Se puede meter la pata una, dos o tres veces, pero no se puede estar en una diarrea permanente. Imbroda ya no ilusiona ni con una entrevista ni con mil, ni con una rueda de prensa ni con veinte.
Estoy convencido de que Feijóo llegará a conocer el 'modus operandi' de Imbroda, un juego sucio que está llegando a su fin. Es cierto, a Feijóo no le gustan las filtraciones, ni tampoco las imágenes, ya sea un video o fotos: por ejemplo como las de aquél suceso del voto en la oficina de correos. Qué casualidad, que una de las implicadas en ese suceso acudirá al XX Congreso Nacional del PP como compromisario. Debe ser porque es una de las que más campaña ha hecho.
Para que el PP pueda volver al gobierno de Melilla hay que cambiar. Otro nombre que no sea el de Imbroda es posible.
Para finalizar mi opinión, enviar todo mi apoyo a 'los rebeldes' del PP de Melilla. Hagan ustedes todo lo que tengan que hacer para sustituir la arrogancia, la prepotencia y la soberbia por la honestidad, la honorabilidad y el sentido común. Rescaten los verdaderos valores del Partido Popular, un partido de todos y no la empresa de Imbroda. Y volveré a votarles.
Cierto, y todos los.que hemos manifestado que no nos gusta que gente que construyó un partido (PPL) para destruir al PP de Imbroda estén, qué casualidad con amnesia selectiva. Pues te diré que yo no estoy en ese barco, ni olvidó ni perdono el daño gratuito, he llegado a sufrir bullying por manifestar mi disconformidad . Así que bienvenido cualquier cambio que nos ayude a ganar las elecciones .
Estos son los resultados para compromisarios del PP de Melilla para Sevilla, que no han querido hacer público en nota de prensa, pero como un partido político tiene que ser democrático según el art. 6 de la Constitución Española.
Te pongo los resultados de la votación del 21 de Marzo para compromisarios…
Número 1 Paqui Conde ( mujer de Imbroda) con 176 votos
Número 2 Francisco Villena con 168 votos
Número 3 Blas Jesús Imbroda ( hermano de Imbroda y decano colegios de Abogados) con 165 votos
Número 6 Paz Velázquez (Ex PPlL y ex Vox, ahora más imbrodista que nadie), com 159 votos
Número 7 juanjito Imbroda ( hijo de Imbroda y más de 20 años personal de confianza y eventual del grupo Popular en la CAM), con 148 votos.
Número 9 y número 10 el matrimonio Trini y Paco Díaz con 148 votos y 147 votos
Y la última de los 21 que no eran natos María José Aguilar con 86 votos
Entre medio personal eventual del grupo popular de Melilla en la Cam
Y Alejandro Silva con 90 votos…
Además de que Imbroda era nato
Y todo esto de 39 inscritos y según Imbroda con 3600 afiliados….y tenían derecho a voto para compromisarios alrededor de 230, todo muy democrático.
Ha dado usted en el clavo. El nepotismo de Imbroda en estado puro que intenta volver al gobernar Melilla como sea.