El presidente de la Unión de Pensionistas dice que es complejo que se den cuenta de que son maltratados.
El 90% de las personas mayores que son maltratadas no denuncian su caso. Su dependencia económica y sentimental del agresor les impide pedir ayuda a las autoriades o a sus conocidos. Así lo aseguró ayer el presidente de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), Luis Martín, que inauguró en Melilla un seminario sobre los abusos que sufren las personas de la tercera edad. También estuvo en este acto el director del Imserso, César Antón Beltrán, y el consejero de Seguridad Ciudadana, Francisco Javier Calderón.
Martín destacó que los malos tratos en las personas mayores son un realidad que la sociedad no quiere ver. En esta línea explicó que las jornadas de ayer sirven para sensibilizar e informar sobre los abusos que sufre el colectivo. Además, indicó que están especialmente diseñadas para los trabajadores que desempeñan su labor al cuidado o servicio de las personas mayores, ya que son las que pueden detectar los casos de maltrato.
El presidente de la UDP resaltó que si es complicado que una persona denuncie que sufre violencia física, es aún más complejo que se dé cuenta de que está padeciendo maltrato psicológico.
Además, Martín señaló que hay muchas formas de abusar de la tercera edad, desde ingresar a un abuelo en un centro en contra de su voluntad, a manejar su dinero sin su consentimiento o disponer de sus bienes sin que apruebe lo que se hace con ellos.
El objetivo de las campañas de la UDP no es otra que “romper el velo de la indiferencia” para que los ciudadanos se impliquen en la lucha contra los malos tratos que sufren los mayores.
“Se desprecia” la vejez
Martín no sólo dio un tirón de orejas a la sociedad, sino también a la Administración. El presidente de la UDP se quejó ayer porque a determinada edad se nieguen algunos tratamientos médicos o de diagnóstico de las enfermedades al colectivo y apuntó que se trata de una forma de violar los derechos humanos de los mayores.
Otro de los aspectos que trató el presidente de la UDP es que en la sociedad actual sólo se rinde culto a la juventud. Según explicó, se valoran todas las características que se identifican con esta etapa de la vida, como es la energía, la vitalidad o la rapidez, mientras que lo viejo “se desprecia”. Por ello, hizo un llamamiento para que se deje de ver al mayor como una carga tanto social como económica. Asimismo animó a los ciudadanos a aprovechar el conocimiento sobre las personas de la tercer edad.
El director general del Imserso, César Antón Beltrán, aseguró ayer en la inauguración del seminario sobre malos tratos a las personas mayores que ha mejorado y avanzado mucho la atención que se presta a este colectivo en los últimos años. En esta línea afirmó que “las conquistas sociales” de los mayores no se pueden atribuir a un gobierno en concreto, sino a todo los ciudadanos.
Antón Beltrán indicó que aún se debe trabajar para que la sociedad vea en los mayores a un grupo activo que tiene mucho que aportar. También resaltó que el colectivo de la tercera edad debe estar más activo a través de las actividades y programas que desarrollan las diferentes instituciones locales y nacionales.
Otro de los aspectos que señaló el director del Imserso en su intervención es que se debe potenciar el discurso intergeneracional, esto es, las relaciones entre mayores y jóvenes.
Además, Antón Beltrán afirmó que hay que trabajar para garantizarle a los mayores que deseen vivir en su entorno familiar los recursos que les permitan quedarse en sus hogares o en el de sus hijos. Un 80% del ellos no quiere moverse de su barrio, añadió el director del Imserso. Por último, valoró el esfuerzo de los profesionales que trabajan con los mayores.