Las cámaras de seguridad de la Base Alfonso XIII grabaron cómo dos marroquíes ayudaban al inmigrante a salir del doble fondo donde estaba oculto y le abandonaban en la pista de Carros.
La Audiencia Provincial ha condenado a dos ciudadanos marroquíes, Abdelhak El Midy y Maslouh Mohamed, a 7 años de prisión cada uno por un delito de tráfico de inmigrantes. Fueron detenidos el pasado 2 de septiembre en el paso fronterizo de Beni Enzar, después de ayudar a un inmigrante de Mali a entrar en Melilla escondido en un doble fondo y abandonarle en la pista de Carros. El tribunal aplica la pena de 7 años, agravada por el hecho de que el ciudadano maliense afirmó que había pagado 1.000 euros por entrar en Melilla escondido en un doble fondo. Éste había sido construido bajo el asiento delantero del vehículo, propiedad de uno de los acusados.
La Audiencia considera probado que El Midy cruzó la frontera de Beni Enzar y entró en Melilla el pasado 2 de septiembre. Ya en territorio nacional, el segundo acusado, Mohamed, se montó con él en el coche y juntos se dirigieron a la pista de Carros. Allí, las cámaras de seguridad de la Base Alfonso XIII captaron la llegada del vehículo en torno a las 17:37 horas.
Tal y como reflejan las grabaciones de las cámaras de la base militar, refiere la sentencia a la que ha tenido acceso El Faro, los acusados se bajaron del coche. Mientras uno de ellos manipulaba el asiento del copiloto en el que iba sentado, el conductor cogía una botella del maletero para repostar el depósito del limpiaparabrisas.
Minutos después de esta operación, se montaron en el coche e iniciaron la marcha hasta unos arbustos cercanos en la pista de Carros. Allí el copiloto ayudó a una tercera persona a bajar del coche, abandonándole entre la arboleda.
El vehículo abandonó el lugar, aunque los militares que habían presenciado los hechos ya habían llamado a la Guardia Civil. Una hora después los agentes del Instituto Armado destinados en la frontera de Beni Enzar interceptaron el vehículo cuando se disponía a entrar en Marruecos.
El habitáculo y el pago del ‘viaje’
Otra patrulla de la Benemérita acudió al lugar de los hechos y entre los arbustos encontró a un ciudadano de Mali, de 24 años de edad, con evidentes síntomas de aturdimiento. El maliense identificó durante su declaración plenamente el vehículo en el que había cruzado la frontera y entrado en Melilla. Este coche es propiedad del conductor, ahora condenado. Declaró también que había pagado 1.000 euros para hacer este ‘viaje’ a la ciudad, pero no pudo determinar cuánto tiempo estuvo en el interior del habitáculo.
En la frontera de Beni Enzar, los guardias civiles hallaron el doble fondo bajo el asiento del copiloto. Éste había sido construido modificando la caja de cambios, el freno de mano y el depósito de combustible.
El habitáculo estaba atornillado al asiento delantero, por lo que el inmigrante necesitó de ayuda externa para poder salir. El hueco tenía unas dimensiones de 1,50 metros de largo, 60 de ancho y 30 de altura. El asiento no había sido modificado y estaba anclado al chasis, por lo que a simple vista no podía despertar las sospechas de los agentes de Benemérita. Sin embargo, tras sacar al inmigrante, la palanca de cambios había quedado “levantada”, lo que delató a los ocupantes en el paso fronterizo.
Por todo ello, el tribunal dictamina una pena de siete años de prisión para cada uno de los acusados. El delito de tráfico de inmigrantes conlleva penas de entre 4 y 8 años.
En este caso, la Audiencia aplica uno de los agravantes contemplados en el artículo 318 bis del Código Penal para estos delitos, como es el hecho del pago que hizo el inmigrante de 1.000 euros para entrar en el doble fondo en Melilla. Si bien no se probó en el juicio que el ciudadano maliense entregara esa cantidad a los acusados, el ‘modus operandi’ de las mafias es que el dinero se reparte entre los que intervienen en la ‘operación’.
La sentencia no es firme, pues contra ella cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
pista de carros
El ‘modus operandi’ de las mafias este verano
En menos de una semana, la Guardia Civil auxilió a varios inmigrantes que habían cruzado la frontera escondidos en dobles fondos y quedaban abandonados a su suerte en la pista de Carros.
grabaciones
Las cámaras de seguridad de la Base Alfonso XIII
Recogieron cómo los acusados llegaron a la pista de Carros con su vehículo, manipularon el asiento delantero y dejaron después a una tercera persona escondida entre la maleza.
hallazgo
Un doble fondo muy bien construido
El habitáculo estaba construido bajo el asiento del copiloto y atornillado al chasis. Nada parecía anormal, pero tras ayudar a salir al inmigrante, el freno de mano quedó “levantado”, dejando al descubierto el doble fondo. La Guardia Civil también halló herramientas en el coche.