EL Instituto Nacional de Estadística (INE) volvió a sorprendernos ayer con los datos sobre Melilla de uno de sus habituales estudios. No obstante, como siempre advierten los propios técnicos responsables de estas encuestas, las conclusiones referidas a nuestra ciudad hay que tomarlas con precaución porque el margen de error es muy elevado debido al reducido muestreo que se realiza y a las grandes diferencias sociales de la población melillense.
Precisamente, ésta es una de las principales conclusiones del estudio: Melilla presenta fuertes contraste en el nivel de ingresos de las familias. Por un lado, nuestra ciudad está entre las cinco regiones del país con los trabajadores mejor pagados. El 70% de los empleados cobra más de 1.400 euros al mes, siempre según las conclusiones del estudio del INE. Y añade que que el 35,8% de los trabajadores percibe un sueldo bruto mensual superior a 2.095 euros. Estos datos colocan a Melilla en el privilegiado grupo formado por Ceuta (42,9%), País Vasco (42,8%), Navarra (38,8%) y Madrid (38,4%) de salarios más altos.
Sin embargo, por otro lado, ayer se conocieron al mismo tiempo los datos de contabilidad regional de España, también recopilados por el Instituto Nacional de Estadística. En este caso, Melilla se encuentra al final de la lista. El PIB por habitante y año de nuestra ciudad es uno de los más bajos del país (16.981 euros), sólo está por delante de Andalucía (16.960 euros) y Extremadura (15.394 euros). El más alto es el del País Vasco (30.829 euros).
Y finalmente, si a estos datos añadimos los del paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo (13.475 trabajadores desocupados en octubre) y la tasa de paro de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre de 2013 (desocupado el 41,2% de las personas en edad de trabajar), llegamos fácilmente a la conclusión de que Melilla es una ciudad de grandes contrastes económicos. El poder adquisitivo de parte de nuestra población está entre los más altos del país (el 35,8% percibe más de 2.095 euros al mes), pero Melilla es una de las regiones más pobres (PIB por habitante de 16.981 euros) y registra unos elevados niveles de desempleo (13.475 trabajadores desocupados en una población total de 85.000 personas y una tasa de paro del 41,2%).
El número y proporción de ciudadanos sin empleo es un dato preocupante, pero no lo es menos el fuerte desequilibrio económico que presenta Melilla. Son dos problemas con vinculaciones, pero a los que no es posible aplicar los mismos remedios. El foco siempre está puesto sobre el paro, es nuestra primera preocupación, pero cuando empiece a disminuir, no implicará que también lo haga la tensión económica entre las clases más pudientes y las menos favorecidas. Al contratio, lo más probable es que continúe aumentando y que, imprudentemente, sigamos sin prestar la atención necesaria a este inquietante desequilibrio.