Estas entradas saldrán a la venta para al público general unos días antes de la función si no son adquiridas por este colectivo.
El teatro Kursaal reservará los asientos de las primeras filas para personas con discapacidad visual. De esta forma, el colectivo melillense tendrá más posibilidades de disfrutar de una de las funciones que se representan en el teatro. Las entradas para estos asientos estarán a la venta sólo para discapacitados visuales durante un tiempo. Una vez que pasen esos días, estos pases estarán a disposición del público general.
Ésta es una de las primeras iniciativas que desea emprender el director de la ONCE en Melilla, Carlos Alberto Gordillo. El proyecto consiste en firmar un acuerdo con la Consejería de Cultura para que los discapacitados visuales participen de forma activa en actividades que organiza la Ciudad. Gordillo resaltó que la idea es integrar a este colectivo en acciones de las que disfrutan la mayoría de los melillenses.
Gordillo, que llegó hace dos meses a la ciudad para hacerse cargo de la ONCE, asegura a El Faro que no hay mayores retos que afrontar en Melilla que en otras regiones españolas. Destaca que su labor en la institución es la de continuar con las actividades que realizaba el anterior director, Juan Carlos Rubio, que estuvo en Melilla 17 años. Hoy toma posesión de su cargo en un sencillo acto que se realizará en la UNED.
Las ventas en Melilla
El director de la ONCE asegura que en el último año se ha notado una disminución en la venta de cupones. Afirma que Melilla es una ciudad solidaria que sigue comprando el producto estrella de la institución. Sin embargo, también a los melillenses les ha tocado apretarse el cinturón, y eso se acaba notando en la compra de cosas que no son necesarias para el día a día. No obstante, explica que se compensa esta disminución en la venta de cupones con la de otros productos, como el ‘Rasca’ que es más económico para los bolsillos de los ciudadanos.
Gordillo conoce las dificultades que tienen los vendedores de la ONCE para hacer su trabajo. Cuando era más joven trabajó como vendedor y sabe muy bien lo que es andar por las calles y aguantar el frío y el calor. Por eso destaca la labor de todos los que andan por Melilla ofreciendo ilusión, que lo que realmente vende la ONCE, según afirma. También ha sido enlace sindical y ha ocupado otros cargos de dirección en la institución, a la que considera su casa.
Inclusión de los ciegos
Una de las cuestiones que está en la agenda de trabajo del nuevo director de la ONCE es conseguir mayor inclusión social de las personas con discapacidad visual.
Explica que estamos en una sociedad donde todo es muy visual y en la que no se piensa nada más que en la mayoría a la hora de construir o diseñar los elementos que rodean a las personas. Aunque en este aspecto la tecnología tiene un papel muy importante para el colectivo, pues le ayuda a conseguir esta integración. Un ejemplo es la aplicación para los teléfonos móviles de audioguía para el cine. Este sistema reconoce la película que se está proyectando y de forma automática, narra todos los detalles de las escenas que no puede ver. Y en este mismo contexto está encaminado el futuro acuerdo con Cultura para la reserva de algunas butacas en la primera fila del teatro para estas personas.
Estas iniciativas son la mejor forma de integrar al colectivo de ciegos en actividades culturales que pueden ser cotidianas para cualquier melillense. Pero la ONCE trabaja también en otros sectores, como son la atención social de las personas que se están quedando ciegas por culpa de una enfermedad o el equipo de educadores y maestros que ayudan a los niños con discapacidad visual en los colegios e institutos de la ciudad.
También en la institución luchan contra el absentismo y el fracaso escolar, porque saben que la mejor forma de labrarse el futuro es a través de la formación.