El Consejo Europeo introdujo ayer el tema migratorio, que no estaba en el orden del día oficial. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no descarta que se pueda modificar el presupuesto comunitario para reasignar algunas partidas y permitir que haya más fondos destinados a paliar las consecuencias de la inmigración irregular.
En este punto cabe recordar que el presupuesto de la Secretaría General de Inmigración y Emigración contempla la posibilidad de que Europa cofinancie a partir del año que viene los gastos de estancia y manutención de los inmigrantes alojados en los Centros de Estancia Temporal de las ciudades de Melilla y Ceuta.
El jefe del Ejecutivo central viajó ayer a Bruselas para participar en la reunión del Consejo Europeo que, a petición de Italia, introdujo en el orden del día oficial el tema migratorio, que en principio no estaba contemplado.
Rajoy llegó a Bruselas con la intención de pedir un esfuerzo conjunto de la Unión Europea, de los estados miembros y de las instituciones para controlar las fronteras exteriores de los Veintiocho. Entre ellas, obviamente las de Melilla.
El presidente español pidió asimismo apoyo político, operativo y financiero para los socios del sur de Europa, como España, que constitutye una frontera exterior con los países de origen y de tránsito de los inmigrantes.
También también solicitó que el apoyo y la cooperación se extienda a los terceros países de donde procede la inmigración irregular.
España cree que esta reclamación debe atenderse porque los países del sur de la UE son los que más presiones y responsabilidades asumen en beneficio e interés común de toda la Unión.
Rajoy envió todas estas medidas por escrito a varios líderes europeos de Francia y Alemania, así como al presidente del Consejo, Herman Van Rompuy. Lo hizo porque está convencido de que en España estas iniciativas han dado resultado y apeló a la experiencia que tiene nuestro país para responder a las tragedias que han vivido muchos inmigrantes al intentar llegar a las costas españolas en pateras.
Bruselas atiende a España
Cuando el presidente Rajoy llegó ayer a Bruselas ya sabía que el Consejo Europeo había tomado buena nota de las recomendaciones enviadas por España.
Aunque las conclusiones de la cumbre celebrada ayer en Bélgica son superficiales, el documento que se filtró antes de su celebración recogía las sugerencias de España de “llevar a cabo acciones determinadas” para prevenir la muerte de personas en el mar.
También reflejaba la afirmación española en torno a la necesidad de “un apoyo europeo apropiado”, así como el refuerzo de la actividad de Frontex en el Mediterráneo y la urgente puesta en marcha de Eurosur, el nuevo sistema de coordinación y vigilancia que se desarrollará en algunos países mediterráneos.
Puede que los efectos prácticos de la nueva redacción de las conclusiones del encuentro sean escasos, pero son importantes desde el punto de vista político, porque significa que la UE unánimemente reconoce que el control de las fronteras externas es responsabilidad de todos los países y no sólo de los que están en la primera línea.