Continúa el despliegue policial para desviar el ‘comercio atípico’ hacia Barrio Chino l Los conductores aguardaron ayer una media de dos horas para cruzar a Marruecos.
Beni Enzar va camino de recuperar su aspecto habitual. Ayer volvió a verse en el principal de los cuatro pasos fronterizos de la ciudad una larga fila de coches que llegaba hasta el polígono del Sepes. Los conductores, armados con la paciencia de siempre, aguardaron una media de dos horas para cruzar la frontera.
También regresaron ayer a la explanada de Valenzuela varias furgonetas cargadas de mercancía, dispuestas a esperar (hasta el infinito) el “momento” para pasar sus productos a Marruecos. Alrededor de estos vehículos volvió a verse un enjambre de personas con las bicicletas preparadas para echarse sobre el cuadro, incluso el peso de una lavadora.
Lo que sigue siendo inusual en el paso de Beni Enzar es el amplio despliegue policial y el celo con que los agentes del Cuerpo Nacional, Local y de la Guardia Civil controlan la mercancía que llevan los transeúntes consigo.
Sólo permiten pasar la mercancía que consideran a simple vista que entra en el régimen de viajeros. Estamos hablando de compras que se notan que son para consumo propio ya que, según comentaron dos personas que atravesaron ayer la frontera, a ellos no les pidieron ningún papel.
El mensaje de la Delegación del Gobierno ha sido claro y se está cumpliendo a rajatabla: “Toda la mercancía tiene que pasar por Barrio Chino”.
También se está cumpliendo lo que el día de los actos de la patrona de la Guardia Civil avanzó el delegado del Gobierno. El pasado día 10, Abdelmalik El Barkani dijo que los agentes de la frontera no iban a incordiar a las personas que atraviesan el paso fronterizo con una bolsa de la compra para consumo propio. Al principio hubo dudas y quejas, pero finalmente lo que ha quedado claro es que los porteadores tienen que irse a Barrio Chino.
Habrá que esperar al lunes, que los contrabandistas vuelven de las fiestas del Aid el Kebir, para ver cómo funciona el dispositivo policial montado para evitar avalanchas de porteadores y agresiones a los policías nacionales destinados en Beni Enzar.
Beni Enzar
‘Cerrada’, al contrabando
Delegación del Gobierno tiene desplegado desde el lunes cerca de medio centenar de agentes de Policía Local, Nacional y Guardia Civil en el paso de Beni Enzar para desviar el contrabando hacia Barrio Chino.
Barrio Chino
Despejado por las fiestas
Esta semana no ha habido porteadores en Barrio Chino. Están de vacaciones por las fiestas del Aid el Kebir y regresarán el próximo lunes.
Lunes
Dispositivo a prueba
El lunes es el día clave para ver cómo va el desvío del ‘comercio atípico’ hacia Barrio Chino.
Comercios de la frontera se mantienen en sus trece: “Barrio Chino es inviable”
Los comerciantes de la zona de Beni Enzar tampoco reculan. Están convencidos de que la prohibición de sacar mercancía hacia Marruecos por el principal paso fronterizo de la ciudad les va a abrir un agujero en sus cuentas, ya mermadas por la crisis. Y será así, según explican, por la imposibilidad de Barrio Chino de asumir en solitario todo el comercio de contrabando de la ciudad.
Los empresarios de las tiendas ‘al por mayor’ de la frontera creen que en la práctica “es inviable” la iniciativa del delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, de trasladar todo el ‘comercio atípico’ hacia Barrio Chino.
Abdelkader Abdeselam, portavoz de los comerciantes de Beni Enzar, avanzó ayer a El Faro que tienen previsto reunirse esta tarde, a las seis, con Enrique Alcoba, presidente de la Asociación de Comerciantes de la ciudad.
En el encuentro se fijará el orden del día de la cita que quieren tener con El Barkani y que ayer aún no habían solicitado, según confirmaron a El Faro fuentes de la Delegación del Gobierno.
“Vamos a ver los puntos que abordaremos en la reunión con El Barkani. En principio queremos que nos explique cómo van a canalizar todo ‘comercio atípico’ por un paso que no está habilitado para ello”, señaló Abdeselam.
En función de lo que les conteste el delegado, los comerciantes de la zona de la frontera decidirán si protestan con un cierre colectivo. “Si el tema sigue igual, vamos a cerrar seguro”, señaló a El Faro.
Una posible solución que podría frenar el cierre-protesta podría ser la habilitación de otro paso fronterizo para el paso de mercancías, recalcó Abdeselam.
Un empresario de la zona consultado ayer por El Faro aseguró que en lo que llevamos de semana, su comercio ha visto reducidos sus ingresos “en más de la mitad”, debido a que no se permite a los coches pasar a Marruecos con mercancía de contrabando en el maletero.
Abdeselam mantiene que las pérdidas de los comercios están llegando, como publicó ayer El Faro, sus ingresos han caído un 85% en relación con lo que ganaban en un día normal antes de que se prohibiera el paso del ‘comercio atípico’ por Beni Enzar.
La Delegación del Gobierno ya ha dicho que no hay marcha atrás y se mantiene firme en su decisión de no dejar pasar el contrabando por Beni Enzar. Para los comerciantes es evidente que la medida probablemente solucionará las agresiones a los policías que trabajan en el paso fronterizo, pero al mimso tiempo hundirá sus negocios.
“Nosotros le estamos diciendo a los clientes que esto va a cambiar. Y el sentido común dice que tiene que ser así porque es imposible que toda la mercancía de Melilla salga por un orificio que no es normal”, añadió Abdeselam.
En todo caso, el portavoz de los comerciantes no se cierra en banda a dar su brazo a torcer. “Si vemos que el lunes sale toda la mercancía por Barrio Chino sin ningún problema, nos callaremos y no hablaremos más del asunto”, dijo en tono irónico.
“Las agresiones, que las arreglen los diplomáticos”
Abdelkader Abdeselam no entiende que la Delegación del Gobierno opte por desviar todo el ‘comercio atípico’ hacia Barrio Chino, perjudicando a los comercios de la frontera para que cesen las agresiones a los agentes fronterizos. “Ése es un problema que hay que solucionar, pero tienen que hacerlo los diplomáticos”, apuntó ayer a El Faro. En su opinión, los sindicatos policiales de la ciudad están presionando para que cesen los lanzamientos de piedras desde ‘tierra de nadie’ a costa de llevarse por delante la clientela de sus negocios. “No somos egoístas. Queremos trabajar”, concluyó.