El Colegio Oficial de Abogados incorporó ayer a 24 nuevos miembros en un acto solemne en el Hospital del Rey. Los letrados entregaron a la Virgen de la Victoria la Medalla de Oro, su máximo reconocimiento.
El Colegio de Oficial de Abogados sumó ayer 24 nuevos letrados a su lista. Son abogados que van a ejercer en Melilla una profesión que conlleva “mucha responsabilidad”, tal y como aseguró ayer el decano de este colegio, Blas Jesús Imbroda, que resaltó, además, que “van a trabajar para conseguir un mundo mejor y más justo”. Ayer, estos abogados juraron o prometieron regirse por las normas y seguir la Constitución Española ante sus familiares y amigos, que llenaron la sala del Hospital del Rey en la que se desarrolló este solemne acto.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda; el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani; y el comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña Cuesta, estuvieron en la entrega de las togas que ayer recibieron estos nuevos colegiados. También estaban en la sala otros representantes del mundo de la política local, así como del ámbito militar.
El acto comenzó con la jura o promesa de los abogados para ingresar en el Colegio Oficial de Melilla. Cada uno de estos letrados contó con un padrino o madrina que firmó en el acta con la que se suman a esta familia de abogados melillenses que lleva funcionando desde hace 81 años en la ciudad. El decano del colegio les entregó la insignia de esta institución tras la firma de las actas en las que queda constancia de este paso tan importante que han dado los nuevos colegiados.
Una vez que los 24 abogados fueron felicitados por las autoridades se procedió a la entrega de las condecoraciones que todos los años ofrece la abogacía melillense.
Los primeros en recoger estos galardones fueron dos abogados melillenses que han cumplido 25 años defendiendo los derechos de los ciudadanos. El secretario del Colegio Oficial de Abogados leyó el acta en el que se destacó que estas personas han contribuido a la dignificación de esta profesión también se reconoció su trabajo, su esfuerzo y su dedicación a la hora de ejercer la abogacia.
A continuación, Blas Jesús Imbroda entregó la insignia de oro de esta entidad a los cinco componentes de la comisión que se creó para que asesorara a este colegio profesional para la puesta en marcha de uno de los proyectos más importantes que ha desarrollado: La construcción de su nueva sede en la calle Querol.
Además, se hizo entrega a la Hermandad de la Virgen de la Victoria del diploma que acredita que este colegio concedió su Medalla de Oro a la Patrona de Melilla.
Un recuerdo a los fundadores
El acto continuó con un breve discurso del decano del Colegio de Abogados de Melilla en el que resaltó la importancia de recordar a los fundadores de esta institución. Imbroda señaló que fue en 1932 cuando un grupo de letrados trabajó muy duro para crear la Sociedad de Abogados y Procuradores de Melilla, que con el paso de los años se convirtió en el actual colegio oficial.
Explicó que todos los letrados que precedieron a los que actualmente componen esta entidad merecen que se les homenajeen en todos los actos oficiales. Apuntó que “su sacrificio fue lo que permitió que ahora puedan honrar esta profesión”. También dedicó unas palabras para los abogados que recientemente han fallecido, así como a los familiares de algunos de los nuevos colegiados, que no han podido ver en persona como sus nietos o sobrinos se vestían con la toga y realizaban este juramento ante el resto de compañeros.
Imbroda felicitó a los letrados que ya han cumplido 25 años en esta institución y dio la bienvenida a los nuevos que desde ayer están ligados al colegio. El decano de los abogados melillenses afirmó que la vida profesional de estos letrados va a consistir en la defensa de los derechos de la persona, es decir, “de la dignidad de los ciudadanos”. Resaltó que nunca deben olvidar el su compromiso con los más necesitados, así como el hecho de que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
“Hay que hacer esta labor con honestidad, responsabilidad, sacrificio y mucho trabajo”, aseveró el decano del Colegio de Abogados de la ciudad. Añadió que si los nuevos letrados siguen estas reglas “van a dignificar la profesión”.
Imbroda también señaló que los abogados están siempre ampliando sus conocimientos a través de cursos, seminarios y jornadas. Explicó que es muy importante para el colectivo estar al día de todo lo que puede afectar a su profesión. Por ese motivo, destacó las numerosas actividades que se desarrollan en el Colegio Oficial, entre ellas, las jornadas que finalizaron ayer y que se han organizado con la colaboración de la Comandancia General de Melilla.
Además, anunció que pronto se pondrá en marcha el máster de acceso a la abogacía, gracias a la colaboración de la Universidad de Granada y del Campus de Melilla.
Por último, Imbroda destacó que los abogados tendrán una nueva sede en pocos meses. Señaló que este edificio en propiedad y permitirá acoger a todos los colegiados y las numerosas actividades que se organizan. Apuntó que estas dependencias también ayudarán a mejorar el servicio que se ofrece a los ciudadanos.
Con este acto, el Colegio de Abogados pone fin a una semana de acciones culturales y formativas con las que ha celebrado la festividad de su patrona, Santa Teresa de Jesús. Estas actividades comenzaron el martes con un torneo de fútbol que disputaron los abogados y los trabajadores de la Administración de Justicia. Tambiénse ofreció una misa en honor a Santa Teresa el pasado miércoles y al día siguiente, comenzaron las jornadas ‘Sociedad civil y FAS, una visión actual’.