Hoy se podrán pasar corderos por la frontera sólo de 09:00 a 10:00 horas. La frontera de Farhana vivió ayer su día más transitado. Los veterinarios, que han realizado la revisión sanitaria de los borregos, aseguraron ayer a El Faro que esperaban el paso de casi 3.000 corderos. La víspera del Aid El Kebir suele ser la jornada en la que más trabajo tienen los veterinarios. Ellos se encargan de revisar que cada animal que pasa a Melilla no tenga enfermedades. Sin embargo, la inspección que realizan únicamente es visual. Hoy únicamente se permitirá el paso de borregos en Farhana de 09:00 a 10:00 horas para los melillenses más rezagados a la hora de traer su animal a la ciudad y celebrar la Pascua Grande.
Las inmediaciones de la frontera eran ayer un continuo trasiego de borregos en carretillas. Todos ellos pasaron por un carril exclusivo para el control veterinario. En la puerta un agente de la Policía Nacional revisa el paso de un borrego por persona, residente en Melilla.
La inspección veterinaria
Seguidamente el veterinario comprueba el certificado marroquí que da el visto bueno al cordero y procede a la inspección visual, consistente en la revisión de las mucosas del hocico y las patas. Uno de los veterinarios explicó a este diario que si el borrego presenta una mucosidad excesiva y úlceras o heridas en estas partes, el animal es devuelto a Marruecos. No obstante, no es frecuente encontrar un animal en estas condiciones. El objetivo principal es comprobar que cada cordero no tenga enfermedades como la denominada ‘lengua azul’ o la glosopeda (fiebre aftosa), que padecen muchos animales en Marruecos y que presenta estos síntomas en pezuñas y boca.
Los veterinarios enfrentaron ayer el día más intenso de trabajo. Aún así, consideran que no se alcanzarán el mismo número de borregos que en 2012 (5.265), pues al menos desde su percepción el paso de animales no ha sido como otros años. Creen que la crisis económica ha influido la compra de estos animales.
Un equipo de 15 veterinarios en turnos de cinco horas ha pasado estos días por el puesto fronterizo de Farhana revisando cordero por cordero. Por un lado, dos veterinarios en el carril de paso a pie y otros dos en el carril de tránsito de vehículos. La coordinación con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad allí destacados ha sido muy buena, según comentaron a El Faro.
Una vez que los animales han superado el control fronterizo, aún les quedaba la última prueba: Llegar a su domicilio. En la entrada de Farhana se acumulaban los coches y sus dueños esperando a su borrego para introducirlo o bien en la caja de carga de la furgoneta o en el maletero de un turismo. Los veterinarios aseguraron que estas condiciones de viaje no son las más óptimas para los borregos, pues sufren mucho estrés. En algunos casos, cierran la puerta del maletero y el animal apenas puede respirar. Sumado al calor y las horas de espera en la frontera, soportan una temperatura que les agita. Es por ello que algunos de ellos presentaban una respiración agitada y otros hicieran conatos de escapar. Todos ellos tenían tres de sus patas atadas para evitar que salieran corriendo. En el suelo, varios corderos esperaban a sus dueños, mientras a su lado no dejaban de pasar coches.