Así responde la asociación al discurso del teniente coronel de la Guardia Civil por el día de la patrona.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Melilla dijeron ayer no sentirse “ofendidos” por las palabras del teniente coronel Ambrosio Martín Villaseñor en relación a las voces disconformes a la gestión en la Comandancia. El discurso que el máximo responsable del Instituto Armado en Melilla ofreció el pasado jueves es, para la AUGC, una defensa de la “imagen institucional”, pero afirmaron que “para sentir el uniforme hay que estar en la frontera, en el puerto, en la calle y no en un despacho encerrado. Hay que jugarse el pellejo”.
En declaraciones a El Faro, responsables de la asociación recordaron que su objetivo es la defensa de los derechos de los guardias civiles y velar por la mejora de sus condiciones de trabajo. En su opinión, la situación de los miembros de la Benemérita se está viendo notablemente deteriorada por la política que sigue el Gobierno central así como en la “cúpula militarizada de la Guardia Civil”, apostillaron desde AUGC.
Aseguraron que, mientras el teniente coronel salvaguarda la imagen de la institución, la asociación defiende la imagen de los guardias civiles y su integridad. “Nosotros entendemos que detrás de cada guardia civil hay una persona y detrás de esa persona una familia”. “Son las familias las que sufren las consecuencias de las agresiones a los guardias civiles en la frontera y en el puerto”, agregaron. En este sentido, denunciaron los ataques constantes que sufren los agentes en el puerto. Desde el muro del espaldón del puerto, asegura AUGC, los miembros del Instituto Armado son “insultados, amenazados e incluso agredidos con cócteles molotov”.
“Esta es la imagen que AUGC no quiere que se ofrezca de los guardias civiles. Consideramos que da mala imagen a los guardias civiles que salen corriendo detrás de los inmigrantes que acaban de saltar la valla. La labor de la Guardia Civil es que no salten el vallado, pero si lo hacen, es la Policía Nacional la que se tendría que encargar de ir tras ellos para identificarles”, argumentaron desde la asociación melillense.
Para AUGC no es de recibo, por ejemplo, que desde la Comandancia se intente “confundir” a la opinión pública sobre el trabajo que realizan los agentes, puesto que “teniendo en cuenta a veces los medios materiales de los que disponen, ante cualquier error no se duda en abrir expedientes y sanciones disciplinarias”. Algo con lo que AUGC Melilla está completamente en desacuerdo.
La problemática en la frontera de Beni Enzar se solucionará con más personal, según AUGC
El anuncio de nuevas plazas que realizó el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, fue bien recibido por AUGC en la ciudad, pues cree que la problemática de la frontera de Beni Enzar se solucionará reforzando el número de efectivos destacados allí. “Solamente las mejoras materiales no solucionan las colas de espera que se forman. Falta personal”, afirmaron desde la entidad. Y es que, si se contara con más efectivos se podría abrir más carriles de paso de vehículos y la fluidez de este paso fronterizo no estaría reñido con la seguridad. En este sentido, añadieron que un punto importante a mejorar es la situación que viven a diario los guardias en los pasos fronterizos entre Melilla y Marruecos. AUGC denunció que algunos guardias deben pasar las ocho horas del turno de trabajo de pie, sin poder sentarse más que la media hora que tienen reservada para tomar café. Por otra parte, AUGC cree que el problema en Beni Enzar también pasa por poner una solución a la llamada ‘tierra de nadie’. En este sentido, proponen la creación de patrullas mixtas que puedan actuar en esa zona y evitar así que tanto los agentes de la Policía Nacional como la Guardia Civil sean amenazados a diario por ciudadanos marroquíes que se escudan en la impunidad que les da este terreno ocupado por Marruecos.