El Consejo de Administración de Emvismesa aprobó el pasado jueves las bases y plazos para la adjudicación de un total de 30 viviendas en régimen de alquiler. El presidente de la empresa pública, Javier Lence Siles, explicó a los medios de comunicación que se trata de ocho casas situadas en las calle Alférez Díaz de Otero 8, nueve en la Río Ebro 31 y otras trece en Falangista Antonio Mira 5. Casi todas ellas cuentan con garaje y trastero.
En cuanto a los requisitos impuestos por el ente municipal para acceder a unas de estas viviendas, destaca el de la residencia en Melilla. Se exigirá una estancia ininterrumpida de tres años o de cinco años discontinuos. En el caso de que se trate de una pareja, este criterio deberá cumplirlo uno de los cónyuges, mientras que al otro se le pedirá una residencia mínima de un año en la ciudad autónoma. Como ya se ha explicado en otras ocasiones, esta medida tiene por objeto favorecer a aquellas personas que tengan un cierto arraigo en Melilla y evitar un efecto llamada de personas procedentes de otros puntos del país.
Por otro lado, será indispensable no ser propietario de otra vivienda de protección oficial (VPO). En el caso de tener una privada, ésta no deberá superar el 40% del precio de la casa a la que se quiere optar. En el supuesto de que se trate de personas pertenecientes a algún colectivo en riesgo de exclusión social, como discapacitados o mujeres maltratadas, no podrá exceder el 60% del precio. “Hay que recordar que el objetivo final de Emvismesa es vender estas viviendas después de un periodo de alquiler”, detalló Lence.
También se demandará unos estándares salariales, tanto máximos como mínimos. Los ingresos mensuales no podrán superar el 4,5% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) ni estar por debajo del 1,5% en caso de las viviendas de uno o dos dormitorios (cupo ‘a’) o del 2% en las de tres o cuatro dormitorios (cupo ‘b’)
Al hilo de este detalle sobre el número de habitaciones de cada casa, Lence resaltó que habrá un total de dieciséis del cupo ‘a’ y nueve del ‘b’. Las cinco restantes irán destinadas al colectivo de discapacitados. En este último caso, los interesados deberán certificar por cauces oficiales sus problemas de movilidad.
Por otro lado, el presidente de Emvismesa detalló que cuando los beneficiarios de estas VPO quieran ejercer la opción de compra, se descontará del precio total de la vivienda el 50% del total abonado durante la etapa de alquiler.
Plazos de solicitud
El plazo de solicitud se abrirá un día después de la publicación de las bases en el Boletín Oficial de Melilla (BOME), que previsiblemente se incluirán en el texto del próximo martes, según adelantó Lence. El tiempo de inscripción estará abierto durante veinte días. Para la adjudicación se hará un sorteo público entre los solicitantes admitidos, con el cual se establecerá el orden de elección de cada vivienda.
Niveles de alquiler
Los precios de los alquileres oscilan dependiendo de los metros cuadrados que ocupen. Lógicamente, los más baratos son los que cuentan con un dormitorio, con una renta de 262 euros mensuales. Los más caros son los que tienen cuatro dormitorios, con un alquiler de 487 euros al mes. Asimismo, los gastos derivados de la comunidad correrán por cuenta del arrendatario.
Por otro lado, Lence especificó que los beneficiarios no podrán acceder a las ayudas al alquiler de viviendas que concede la Ciudad Autónoma, pues se trata de casas destinadas a la compra.
Además, cuando se ejerce dicha opción, se descuenta al precio final el 50% de lo aportado durante la fase de arrendamiento. Por último, el presidente de Emvismesa resaltó que no se trata de viviendas de régimen general, que en su momento llegaron a costar entre 70.000 y 100.000 euros.