La Comisión Provincial de Seguimiento sólo detecta “disfunciones mínimas” desde la aprobación del plan en abril de 2012. La Comisión Provincial de Seguimiento del Gasto Farmacéutico, perteneciente al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), celebró ayer su reunión mensual en Melilla con el objetivo de analizar los informes de los responsables de Farmacia, de las áreas de Atención Primaria y Atención Especializada sobre la evolución de los diferentes parámetros en el consumo de fármacos, tanto por la vía de la receta como por la dispensación directa en la farmacia hospitalaria.
En la citada reunión participaron, junto a los citados responsables de Farmacia, el director territorial, Francisco Robles, el gerente del Área Sanitaria, Pedro Villarroel, y los responsables de las áreas de Atención Primaria y Atención Especializada, y de las inspecciones de la Dirección Territorial. Durante la misma, se colocaron sobre la mesa todas y cada una de las acciones emprendidas por el Gobierno encaminadas al uso racional del medicamento. El objetivo, según se confirmó durante la cita, era reconducir las áreas en las que el gasto se vea, claramente, que tiene una desviación, o distorsión, con respecto a la finalidad fijada en los grupos farmacológicos, siempre en relación a las diferentes normas que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad emite para la racionalización del consumo farmacéutico.
Para comprobar si se están alcanzando esas metas previstas por Sanidad, durante el encuentro se efectuó un repaso práctico sobre todas las medidas en vigor, instauradas en abril del pasado año, para certificar, en la práctica, el efecto que han tenido sobre el consumo. Sanidad destacó ayer que las disfunciones detectadas han sido mínimas. No obstante, el mismo departamento informó de que, pese a su nula incidencial sobre el resultado global, se han previsto medidas complementarias para su corrección, de las que se ha comprometido a informará la Dirección de Ingesa en Madrid.
Área por área
Por áreas de atención, los parámetros utilizados en Atención Primaria para calibrar el impacto de las medidas correctoras han consistido en conocer cuáles son los medicamentos que más se prescriben y su coste en relación con posibles alternativas, así como la detección de usos supuestamente inadecuados en cada medicamento analizado.
En cuanto al Área de Atención Especializada, el Ingesa aseguró ayer, tras la reunión, que está “en continua evolución porque su ámbito de actuación trasciende desde el Hospital Comarcal a otros usuarios de carácter ambulatorio”, lo que supone, en la práctica, que cada vez tiene mayor porcentaje de impacto en el gasto farmacéutico global.
Al término de la reunión, Francisco Robles manifestó que con este tipo de encuentros entre los responsables de las áreas implicadas en el consumo de medicamentos “se trata, ante todo, de optimizar el destino de las cantidades presupuestarias dedicadas al gasto farmacéutico”. Según el director territorial del Ingesa, “la constancia en la tendencia decreciente en el gasto desde el mes de abril del pasado año”, cuando entraron en vigor las medidas impulsadas por el Gobierno para su racionalización y control del gasto, y añadió que en los últimos meses, se están evitando los “picos de sierra en la gráfica”, atenuándose los incrementos y descensos bruscos. También, según su balance, se observa “el mantenimiento de las tendencias descendentes, que es lo óptimo”. Además, especificó, todo ello sin desatender las prestaciones a los grupos terapéuticos importantes que permanecen cubiertos por el Sistema Nacional de Salud.
Robles reflejó que “se sigue trabajando para conseguir la racionalización del gasto farmacéutico. “No olvidemos que suponía un importante porcentaje del coste de la asistencia sanitaria a un paciente medio”, insistió. En este sentido, puntualizó que “es importante seguir en esa línea de actuación iniciada con las medidas impulsadas por el Gobierno central y, si se detectan desviaciones que puedan tener “efecto boomerang”, de repunte económico, “proceder a subsanarlas y corregirlas”. En definitiva, apuntó, “los datos puntuales del control del gasto se convierten, realmente, en tendencias seculares a lo largo del tiempo, que es lo que actualmente estamos viviendo puesto que llevamos una tendencia descendente desde abril del pasado año”.