Un juicio por un delito contra la seguridad vial, consistente en que el acusado fue detenido conduciendo bajo los efectos de bebidas alcohólicas, fue suspendido ayer tras no comparecer dos testigos de la Policía Local.
El Ministerio Fiscal solicitó la suspensión al considerar fundamental la declaración de los dos agentes.
Así, la juez titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla aplazó la vista fue al próximo 21 de febrero, algo a lo que no se opuso la defensa del acusado, cuyas iniciales son A. R.
El suceso ocurrió en enero de 2013. El vehículo que conducía el investigado impactó contra una barandilla en el barrio de Tiro Nacional y cayó a una altura de dos metros.
La fiscal solicita para el inculpado seis meses de prisión, así como que se le prive del permiso de conducir por un periodo de cuatro años.
En una primera prueba de alcoholemia, el acusado dio un resultado de 0,50 gramos por litro en sangre, cantidad que en una segunda prueba bajó a 0,43. Según la fiscal, sólo el testimonio de los agentes podrá determinar la “sintomatología” del acusado en ese momento.