Los Plenos de Control suelen dejar bastantes imágenes curiosas. La sesión de ayer no fue una excepción. Durante el turno de interpelaciones de CpM, un individuo comenzó a repartir panfletos de protesta entre los diputados ante la mirada atónita del público. La presidenta de la Mesa de la Asamblea, Cristina Rivas, pidió a los agentes de Policía Local que lo desalojaran inmediatamente del Salón de Plenos.
Otra imagen atípica fue que la sesión comenzara sin la presencia de los medios de comunicación. A causa de un error en la convocatoria enviada un día antes a los periodistas, los profesionales llegaron al Pleno con 30 minutos de retraso.
También hay que comentar que fue un Pleno con muchas ausencias en las bancadas. De hecho, PPL fue el único grupo que acudió con todos sus diputados, Julio Liarte y Rosa Cuevas. El más solitario fue el PSOE, ya que Dionisio Muñoz se quedó sin su compañero de bancada, Gregorio Escobar, y protagonizó las interpelaciones y preguntas de su grupo con carácter incansable.
También fue una sesión más corta de lo habitual a causa de la decisión del PP de no contestar a PPL. En unas cuatro horas y media el Pleno ya estaba concluido.
Última de sesión de control al Gobierno antes del verano y, como apuntó ayer Muñoz, quizás sea también el final de una forma de entender los plenos, ya que el PP dejó ayer claro que actitudes como las de PPL tendrán consecuencias en el plano político.
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Al concluir el Pleno, el vicepresidente Miguel Marín anunció que el Gobierno local tiene intención de permitir solamente a la cadena pública Televisión Melilla (TVM) grabar las sesiones plenarias, mientras que el resto tendrán que hacer uso de las imágenes que tome el ente público.
El número dos del Ejecutivo señaló que se trata de una fórmula “usada en otras autonomías e incluso en el Congreso de los Diputados”.
“Se trata de grabar imágenes institucionales. Será algo mucho más cómodo para el resto de medios de comunicación de la ciudad. La cesión, por supuesto, será gratuita”, resaltó.
Además, señaló que el sistema se pondrá en práctica en cuanto esté totalmente normalizado y se compruebe su correcto funcionamiento. “Insisto, no es algo novedoso. Es lo que utilizan todas las asambleas de España”, añadió.
El Gobierno local tenía intención de implantar dicha medida para la sesión de ayer, aunque Marín resaltó que “hubo un fallo de última hora que provocó que se volviera a optar por el sistema tradicional”.