Los trabajadores celebraron ayer la puesta de bandera con una comida, una vez terminada la estructura de las 255 viviendas de lujo construidas en los terrenos de Isla de Talleres. En Magna Melilla están de celebración. La puesta de bandera culmina el grueso de la construcción del complejo residencial más exclusivo de Melilla. La estructura de las 255 viviendas que componen el proyecto ya está finalizada y ahora sólo resta las obras de albañilería, canalizaciones de fontanería y electricidad, es decir, los futuros hogares de los que disfrutarán 255 familias melillenses. Las primeras 80 viviendas se entregarán en marzo de 2014, según informó el promotor del proyecto Jorge Rodríguez. Padre e hijo se embarcaron en este proyecto hace dos años y no pueden estar más que satisfechos con los resultados que van obteniendo.
Salta a la vista que después de una auténtica obra de ingeniería para la construcción de los cimientos del complejo residencial y el impresionante aparcamiento, de los que 707 plazas serán públicas, Melilla recupera los terrenos de Isla de Talleres en todo su esplendor. En lo más alto de las viviendas de Magna Melilla ondea la bandera española, símbolo de un trabajo bien hecho en el que han participado cerca de un centenar de trabajadores, pero a partir de ahora serán alrededor de 150 entre fontaneros, electricistas y albañiles para dar forma a las viviendas de dos y tres dormitorios que gozarán de las mejores vistas del centro de la ciudad. Todas ellas incluyen plaza de garaje y trastero con precios que oscilan desde los 190.000 y 300.000 euros.
Los vecinos de Magna Melilla disfrutarán desde un primer momento de las zonas verdes y de la piscina que pone la guinda del pastel en el interior de este exclusivo complejo residencial.
A falta de los últimos retoques de pintura y los pertinentes trámites administrativos el aparcamiento de 707 plazas para la Ciudad Autónoma estarán listos para su cesión a principios del verano, antes de lo previsto, según explicó Jorge Rodríguez.