El presidente de Endesa, Borja Prado, criticó ayer que la compañía es “la empresa más perjudicada por las medidas aprobadas o anunciadas por el Gobierno” para atajar el déficit eléctrico, durante su intervención en la Junta General de Accionistas de la compañía. Prado explicó que las medidas aprobadas el pasado año tuvieron un impacto de 313 millones de euros en las cuentas de la empresa en el 2012. A ello hay que añadir las nuevas normativas, como el proyecto de ley de sistemas eléctricos extrapeninsulares, que según Prado, podría tener consecuencias “graves y discriminatorias” que todavía no han sido cuantificadas.
Esta normativa, que prevé medidas para fomentar la competencia en las islas, Ceuta y Melilla, y el traspaso de la titularidad de las centrales de bombeo y regasificadoras a los operadores del sistema, “sólo afectaría negativamente a Endesa”.