El diputado de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Francisco Sosa Wagner, informó ayer de que su formación política ha llevado al Parlamento Europeo las situaciones de “contrabando” que se producen en las fronteras de Melilla y Ceuta, a través de las cuales transitan diariamente más de 20.000 personas, principalmente marroquíes.
Los upedistas argumentan que el código aduanero de la UE excluye a Melilla y Ceuta de su ámbito de aplicación, lo que provoca el “incremento de negocios de contrabando” en las dos fronteras españolas. Por ello, solicitaron que se promueva una modificación del reglamento de 12 de octubre de 1992 que regula el código aduanero para su aplicación en ambas ciudades, con la intención de evitar estas situaciones. La UPyD considera que “consentir” la situación actual “contraviene” el mandato que tiene la Comisión Europea de promover los intercambios comerciales entre los estados miembros y terceros. Por este motivo, el partido se pregunta si la UE tiene previsto abrir alguna investigación para comprobar el volumen de ese intercambio comercial “ilegítimo” que se producen en los pasos fronterizos de Melilla y Ceuta.
Además, Sosa Wagner argumentó que diariamente miles de porteadoras marroquíes acuden a las dos ciudades para cargar sobre sus espaldas “enormes bultos” con el mayor peso que soporten y que están llenos de ropa, productos de limpieza, alimentos y otras mercancías, “lo que junto a las muestras de explotación de mujeres” se une la muerte hace unos años de dos porteadoras. El partido añade que "consentir" estas situaciones de maltrato a mujeres “minora el estandarte que levanta” la UE de protección de los derechos fundamentales.