Agrifluide La Salle volvía a casa después de sumar tres derrotas consecutivas que habían mermado la confianza de los jugadores, por lo que los puntos en juego eran vitales en la tarde de hoy.
A La Salle llegó un equipo que marchaba último en la tabla, pero que iba a luchar cada una de las acciones del encuentro. En los primeros minutos, respeto máximo por los dos equipos. Ninguno de los dos conjuntos arriesgaba, ya que sabían lo que estaba en juego. Fueron quince minutos de balonmano intenso y de mucho respeto entre ambos.
Los colegiales se marchaban tímidamente en el marcador en el minuto 15. Pese a ello, los de Manu Navarro seguían sin soltarse, ya que el equipo revivía lo ocurrido en otros partidos. Poco a poco el equipo fue asentándose en la pista y el conjunto norteafricano empezaba a sufrir. Sobre el minuto 20 de la primera mitad los colegiales llegaron a un buen momento de juego y la renta se iba a (9-5).
Los de Manu Navarro, tras encontrarse cómodos en la pista, desplegaron todo su potencial ofensivo. Lo intentaban forzando superioridades, metiendo doble pivote, en definitiva la maquinaria colegial estaba funcionando y Melilla no supo aguantar el tipo marchándose al descanso 14-9. En la primera parte destacó el acierto de cara a gol de Óscar García, Carmelo Pino y Juano, los tres con tres goles y en los visitantes todo el acierto lo puso David Álvarez con seis goles.
La segunda parte se suponía similar a la primera y fue un calco. Igualdad en la pista. El equipo colegial pronto se quedó en superioridad tras la exclusión de David Álvarez, que aprovechó para dar un salto más en el electrónico.
BM Melilla dependía de David Álvarez y cuando no estaba en la pista sufría hasta el punto de salirse del encuentro. Con el partido bajo control, La Salle disfrutaba en el partido. Durante los primeros diez minutos tras la reanudación, los colegiales se vieron con el partido controlado. Sabía lo que había en juego y llevaba a la perfección los tiempos del encuentro dando intensidad en los momentos necesarios, que hacían que los visitantes les costara neutralizar el ataque. Defensa mixta sobre Óscar García para tratar de evitar que La Salle se fuera de manera notable en el marcador. Esa fue la estrategia empleada por Melilla, pese a que Óscar seguía con acierto, evidenció huecos que permitieron que hombres como Antonio Crespo o Andrés Villegas se erigieran como goleadores en la tarde de ayer.