El presidente llama a todos los grupos de la oposición a remar en la misma dirección y señala que la economía de la Ciudad Autónoma está saneada pese a la crisis.
El presidente del Gobierno melillense, Juan José Imbroda, fue el encargado de abrir en la jornada de ayer el Pleno sobre el estado de la Ciudad. El máximo mandatario del Ejecutivo local desgranó durante su intervención, y a grandes pinceladas, la situación política, social y económica, así como las últimas gestiones realizadas de cara a los ciudadanos.
Imbroda comenzó la sesión plenaria abogando por la utilidad del Pacto Social, documento que planteó por primera vez el pasado año y cuyo borrador ya ha sido enviado a la oposición. El presidente subrayó que se trata de una iniciativa exenta de colores político y que busca dotar a la ciudad de estabilidad social.
Imbroda llamó al resto de grupos de la oposición a estudiar el texto para que sea aprobado de manera consensuada. En la misma línea, señalo que el pilar básico del pacto es la multiculturalidad de la ciudad, la cual irá in crescendo en los próximos años.
“Acabamos el 2012 con 84.345 habitantes, de los cuales el 17% es de origen extranjero”, señaló el presidente, quien recordó que el crecimiento demográfico fue de un 3,48% en comparación al 2011. “Para dentro de siete años se calcula que el aumento de población será el mayor de España, en términos porcentuales”, agregó.
Este incremento ha supuesto un mayor esfuerzo inversor en políticas sociales. Asimismo, Imbroda señaló que hay un flujo migratorio desde la península hacia Melilla, provocado por la crisis económica y la búsqueda de empleo. Buena parte de los nuevos habitantes de la ciudad llegaron en 2012 en situación de desempleo.
Por otro lado, el presidente local indicó que Melilla cerró el pasado ejercicio con un 28,3% de paro y un 30,9% de sus habitantes en el umbral de la pobreza, algo “que no es igual a la pobreza total”. Imbroda señaló que estas lacras sociales van directamente ligadas a la falta de formación profesional y el fracaso escolar.
En el plano económico, destacó que la crisis económica ha lastrado los Presupuestos de la Ciudad, que se han reducido en un 10% desde el 2011, contando con una cuantía de 231 millones de euros para el actual ejercicio. No obstante, señaló que el Gobierno local ha lidiado con esta bajada sin quebrar los servicios que ofrecen a los melillenses.
También resaltó que el IPSI de importación creció un 8,14% a causa de una mayor entrada de mercancías en la ciudad. En el mismo sentido, resaltó que Melilla mantuvo su carga impositiva y que para el presente ejercicio se han mantenido todas las tasas y tarifas.
La ciudad cuenta con una deuda de 1.100 euros por habitante, “mientras que en Ceuta es del triple”. En cuanto a obligaciones bancarias, resaltó que actualmente hay 91 millones de euros en préstamos y que cuando concluya el actual ejercicio la cifra se habrá reducido a 89 millones, nueve menos que al acabar el 2011.
Asimismo, señaló que Melilla aún cuenta con una capacidad de endeudamiento de 18 millones. “Nuestras cuentas están saneadas”, subrayó Imbroda.
Como actuaciones más inmediatas, enumeró las obras para remozar el Industrial o el Hipódromo, la inminente puesta en marcha de la construcción de viviendas o la de los viales en la zona norte. “Trabajamos pensando en las personas y con el firme objetivo de mejorar la ciudad”, concluyó Imbroda. En su último turno de palabra y para cerrar el debate, reclamó a los partidos de la oposición que “remen todos juntos” para hacer de Melilla un sitio mejor.
“Juan Antonio Iglesias dimitió porque no aguantó la presión mediática. Allá cada uno con su conciencia”. Así respondió Imbroda cuando el socialista Gregorio Escobar y el portavoz de PPL, Julio Liarte, hicieron algunas alusiones al presidente de Emvisemsa en su turno de palabra. El primero señaló que “no todos tienen un padre bien colocado” a la hora de conseguir una vivienda, en clara referencia a la que Iglesias adjudicó a su hija.
Por su parte, el portavoz de PPL afirmó que la dimisión había llegado “tarde y mal” y consideró el caso, así como la actuación del Gobierno, como algo “esperpéntico”.
A Liarte no le gustó la réplica de Imbroda y preguntó si estaba acusando a su formación política de la dimisión.
En el plano de prestaciones sociales, el presidente destacó que Melilla es la autonomía que más dinero destina a ayudas por habitante, en concreto 85,46 euros, 23 euros más que Andalucía, la segunda en la lista.
Entre otros servicios que la Ciudad presta a los melillenses, señaló que el último año se dieron 798 becas de estudios y un total de 1.800 ayudas a familias con hijos en Educación Secundaria, una inversión conjunta de 1,2 millones de euros. Un total de 1.936 personas recibió el Ingreso Melillense de Integración (IMI), por importe de 1,6 millones de euros.
La inversión en comedores sociales fue de 950.000 euros y se produjeron 4.360 pernoctaciones en albergues públicos. También destacó Imbroda los 80 viajes balneoterapeúticos para mayores o lo cursos becados de Promesa. “Son cifras que inciden directamente en la economía local y el bienestar de los melillenses. Trabajamos pensando en ellos”, subrayó el presidente autonómico.