CSI-F y UGT aseguran que esta nueva ley es una vuelta atrás. ANPE insiste en la necesidad de cambios en Educación. CCOO destaca la necesidad de consenso.
Los sindicatos de Educación de Melilla critican la nueva reforma educativa, llamada Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), por la falta de negociación del Ministerio con los principales implicados en este tema, como son los docentes y el resto de profesionales de la comunidad educativa. CSI-F y FETE-UGT aseguran que es “una vuelta atrás”, mientras que ANPE insiste en la necesidad de un cambio en el sistema educativo, siempre que se tenga en cuenta al profesorado. Por otro lado, la Federación de Enseñanza de CCOO en Melilla señala la necesidad de que haya un consenso entre las fuerzas políticas para evitar que cuando cambie el gobierno, de nuevo haya otra reforma más.
Entre los principales temas que se debaten en Melilla y que tienen más influencia para los docentes y el alumnado de la ciudad están las medidas que afectan al cambio de cuarto de la ESO en un curso de preparación para la Formación Profesional (FP) o para el Bachillerato, el aumento de autonomía en la gestión del director del centro y la posibilidad de que las universidades decidan cuáles son sus criterios de admisión del alumnado.
Elegir estudios con 15 años
El secretario de la Federación de Enseñanza de CCOO, Ricardo Jimeno, aseguró que no cree que funcione el cambio del curso de cuarto de la ESO por otro tipo de estudios que permitan al alumno decidir entre un FP o un Bachillerato. Jimeno explicó que para llevar a cabo esta reforma es necesario contar con recursos económicos. Aseguró que los cambios no sólo pueden estar en papel, sino que hay que dotar a la enseñanza de todo lo necesario para ponerlos en práctica.
También destacó que todas esta reformas son sólo políticas y que se llevan a cabo sin tener en cuenta criterios de educación. Además, apuntó que vuelven locos a los profesores, a los alumnos y a los padres, que se preguntan si esto supone un cambio también de libros y materiales para el próximo año, lo que sólo beneficiaría a las editoriales.
El representante de ANPE en Melilla, Andrés Carretero, mostró su acuerdo con que a los 15 años los chicos puedan elegir entre seguir sus estudios en FP o Bachillerato. Carretero destacó que hay muchos alumnos que no ven provechoso continuar estudiando la Secundaria y, sin embargo, estarían interesados en aprender una profesión. Aseguró que este sistema mejorará la calidad de la enseñanza, pues los jóvenes que no están aprovechando las clases de Secundaria podrán optar por otra formación que también les aportará titulación oficial.
Una opinión muy distinta tiene FETE-UGT de Melilla. Este sindicato asegura que los profesores o los equipos directivos pueden marcar los alumnos de 15 años el itinerario que deben seguir. “Es volver a conceptos que están muy superados y puede llevar a la segregación de los estudiantes”, se apuntó.
El presidente del Sector de Enseñanza de CSI-F, Juan Manuel Medina, explicó a El Faro que esta reforma no se puede entender como que los alumnos con menos capacidad de estudio deban continuar en la FP y los que tengan mejores resultados que elijan Bachillerato. Medina aseguró que caer en este error implicaría que la FP no sea percibida por la sociedad como una vía de estudio tan buena como otra y se pierdan los esfuerzos por potenciar esta formación.
Más poder para el director y menos para el Consejo Escolar
Una de las medidas de la LOMCE será dar más capacidad de gestión a los directores. Los sindicatos coinciden en que es necesario ver cómo se desarrolla este punto en la normativa.
CSI-F aseguró que se van a tener que modificar muchas normas educativas para que este apartado de la reforma se ponga en práctica. Indicó que se si no se regula bien este punto, un director podría rechazar a un interino, por ejemplo, por no saber manejar una pizarra electrónica.
FETE-UGT señaló que las decisiones de los directores de los centros bajo esta norma podrían basarse en criterios mercantilistas y no educativos.
ANPE señaló que es necesario reflejar los derechos y deberes de los profesionales de la Educación en un Estatuto. Mientras que CCOO destaca la pérdida de poder del Consejo Escolar. Este sindicato asegura que pasan a ser un órgano consultivo sin que sus decisiones sean vinculantes.
Universidades ‘casi privadas’
Con la nueva ley se elimina la Selectividad ya que el examen que hagan los alumnos de Bachillerato servirá sólo para otorgarles este título. Así, se indica que serán las universidades las que decidan los criterios de selección del alumnado.
CCOO afirma que este apartado “es peligroso”, ya que se puede llegar a “semiprivatizar” las universidades españolas.
UGT aseguró que esta nueva medida serviría para segregar al alumnado. Este sindicato coincide con CSI-F al afirmar que el actual sistema de Pruebas de Acceso a las Universidad es más justo e igualitario.
Sin embargo, ANPE se mostró de acuerdo con este apartado de la reforma educativa.
CCOO “Si no se hace una reforma entre todos, no conseguimos nada”, aseguró el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Ricardo Jimeno. Explicó que sin consenso y sin negociar con los sindicatos y los docentes esta reforma “está condenada al fracaso”. Además, insistió en que no se puede hacer una nueva ley de Educación con criterios políticos para que con el cambio de gobierno en unos años se vuelva a hacer otra nueva FETE-UGT Este sindicato destaca que esta reforma es rígida, segregadora y se está llevando a cabo sin negociar con los que más saben del sistema, que son los profesores. Afirma que el Ministerio no sabe lo que necesitan los alumnos o los docentes y que son estos los que están al pie del cañón todos los días. También destaca que cada partido que llega al Gobierno central elabora su propia reforma y eso “vuelve loco” a todos los profesionales de la enseñanza y a los alumnos CSI-F En muchas de las medidas que se recogen en este anteproyecto de ley se hace una vuelta al pasado, según este sindicato. Afirma que están de acuerdo con realizar pruebas externas a los alumnos para ver si han conseguido llegar a los objetivos marcados. Sin embargo, no está de acuerdo con la publicación de estos resultados como si se tratara de un ranking de las mejores escuelas. Insiste en negociar con el Ministerio para consensuar esta ley ANPE El fracaso del sistema educativo actual es grave, según apuntó ANPE. Por ello, insiste este sindicato en que es necesaria una reforma, pero con vistas a unos 20 años, para ver si realmente tiene resultados. Sin embargo, asegura que no puede ser una reforma adecuada sino se consensua. “Hay que dialogar con los docentes”, afirmó el representante de ANPE en Melilla, Andrés Carretero