Pese a que en las redes sociales se ha estado elucubrando estos días sobre la supuesta entrada de borregos marroquíes de contrabando por la frontera, la realidad ha superado a la ficción.
Ciudadanos de Marruecos están comprando corderos españoles en Melilla y sacándolos por Farhana para revenderlos a carniceros de Nador. Con la prohibición de entrada de borregos en la ciudad por el brote de fiebre aftosa en el país vecino, los precios han bajado del otro lado de la frontera y van camino de desplomarse. En Marruecos hay borregos más baratos, pero los carniceros de Beni Enzar y Nador prefieren los ‘manolos’ españoles porque están más gordos y tienen mejor carne. Según han explicado ganaderos de Melilla a El Faro, ha habido sequía en Marruecos, eso ha dejado poco pasto a disposición de los animales y éstos no tienen ni la talla ni la calidad de otros años. En la ciudad, a pesar del llamamiento al boicot a los ‘manolos’, las ventas van bien. De momento se han despachado ya 1.181 corderos y cabritos, con precios que oscilan entre 210 y 270 euros. Los ganaderos consultados por este periódico confiesan que lo han pasado mal por el clima de crispación que se ha vivido estos días, pero miran hacia el pasado y respiran tranquilos. En el año 2000 se montó más o menos lo mismo y al final, los borregos de la península se vendieron todos. Los musulmanes melillenses están esperando hasta último momento para comprar su cordero porque no saben en qué quedará el ‘forcejeo’ político. Las ventas se han disparado esta semana desde que el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, salieron a dar la cara para ratificar la decisión sanitaria de no dejar pasar borregos por la frontera en los días previos a la Pascua Grande. Coalición por Melilla no se da por vencida y ha registrado un nuevo escrito en la Delegación del Gobierno, solicitando el envío de veterinarios a la frontera para controlar el paso de los animales procedentes de Marruecos. Hay otra manifestación prevista para el próximo viernes, a sólo tres días de la celebración de la Fiesta del Sacrificio. Y mientras tanto, las carnicerías de Nador encargan borregos españoles en Melilla. Va a ser verdad eso de que nadie es profeta en su tierra.