Es malagueño y tiene 52 años. Con su nombramiento, Málaga tendrá dos vicarios generales. El obispo de la Diócesis de Málaga, Jesús Catalá, ha nombrado al sacerdote José Ferrary Ojeda nuevo vicario general, pese a que ese cargo también lo seguirá ostentando Alfonso Fernández-Casamayor que, según fuentes diocesanas, tiene un delicado estado de salud.
Con esta decisión, la Diócesis de Málaga tendrá dos vicarios generales. El nuevo, José Ferrary Ojeda, seguirá siendo además vicario judicial y párroco de Virgen Milagrosa y San Dámaso, en Málaga.
Ferrary Ojeda es malagueño, tiene 52 años, fue ordenado en 1990 y ha desempeñado su labor sacerdotal en Antequera y Málaga. También ha sido Defensor del Vínculo del Tribunal Eclesiástico, secretario general del Obispado de Málaga, delegado de Pastoral Familiar y vicario para la Vida Consagrada.