El IX Maratón de Oporto ha contado este año con un participante de excepción. Un redactor de este periódico, Pablo Suárez, demostró ayer que el Paseo Marítimo es un buen escenario para preparase para recorrer 42 kilómetros a toda velocidad. Suárez mandó esta fotografía sin especificar si lo que está mordiendo era una medalla de ganador o una gratificación por haber finalizado la maratón. Eso sí, nos confirmó que había rebajado en 25 minutos su mejor marca, la que obtuvo en el maratón de Madrid, y eso que sopló viento de cara y en los últimos doce kilómetros quiso morir por el desgaste físico. Este redactor recomendó a sus compañeros visitar la ciudad y aseguró que no volverá a correr un maratón más hasta el próximo año.