El problema se produjo en la aeronave que salía a las 8:30 horas con destino a Madrid desde Melilla. El servicio técnico tuvo que venir desde Málaga a solucionarlo.
Una avería técnica en el avión de la compañía Helitt que operaba ayer el vuelo de las 8:30 horas entre Melilla y Madrid dejó a cincuenta pasajeros más de cinco horas esperando en el aeropuerto de la ciudad autónoma. El presidente de la aerolínea, Abel Pizarro, indicó en declaraciones a El Faro que el problema fue subsanado con la mayor brevedad posible.
Pizarro señaló que en el avión, que finalmente salió poco antes de las 14:00 horas, viajaban 50 pasajeros, a los que les ofrecieron un aperitivo en la cafetería del aeropuerto mientras lograban arreglar el problema. Aunque el presidente aseguró que los pasajeros estuvieron informados en todo momento de los acontecimientos, uno de los viajeros dijo en declaraciones a El Faro, que no terminaban de aclararles en qué momento despegaría el avión.
“Lo único que nos decían es que en media hora salíamos, pero no fue así. Lo que sí nos explicaron fue que no había servicio de mantenimiento en Melilla y que tenían que traer la pieza desde Málaga, porque el aeropuerto de la ciudad es pequeño”, explicó el afectado.
Según indicó este viajero, poco después de las 8:15 horas, cuando todos estaban ya en sus asientos y la aeronave arrancó los motores , uno de ellos falló y dejaron de funcionar la iluminación y el aire acondicionado en la cabina. El pasajero explicó que volvieron a intentar arrancar los motores varias veces, pero viendo que volvían a fallar decidieron bajar a todos los ocupantes para buscar el origen de la avería y ponerse en marcha para solucionarlo.
Entre los pasajeros, los nervios fueUna avería técnica en el avión de la compañía Helitt que operaba ayer el vuelo de las 8:30 horas entre Melilla y Madrid dejó a cincuenta pasajeros más de cinco horas esperando en el aeropuerto de la ciudad autónoma. El presidente de la aerolínea, Abel Pizarro, indicó en declaraciones a El Faro que el problema fue subsanado con la mayor brevedad posible.
Pizarro señaló que en el avión, que finalmente salió poco antes de las 14:00 horas, viajaban 50 pasajeros, a los que les ofrecieron un aperitivo en la cafetería del aeropuerto mientras lograban arreglar el problema. Aunque el presidente aseguró que los pasajeros estuvieron informados en todo momento de los acontecimientos, uno de los viajeros dijo en declaraciones a El Faro, que no terminaban de aclararles en qué momento despegaría el avión.
“Lo único que nos decían es que en media hora salíamos, pero no fue así. Lo que sí nos explicaron fue que no había servicio de mantenimiento en Melilla y que tenían que traer la pieza desde Málaga, porque el aeropuerto de la ciudad es pequeño”, explicó el afectado.
Según indicó este viajero, poco después de las 8:15 horas, cuando todos estaban ya en sus asientos y la aeronave arrancó los motores , uno de ellos falló y dejaron de funcionar la iluminación y el aire acondicionado en la cabina. El pasajero explicó que volvieron a intentar arrancar los motores varias veces, pero viendo que volvían a fallar decidieron bajar a todos los ocupantes para buscar el origen de la avería y ponerse en marcha para solucionarlo.
Entre los pasajeros, los nervios fueron creciendo a medida que la solución se retrasaba. Y es que para algunos este cambio de horario supuso problemas en otras conexiones desde la península.
Según indicó el afectado, las azafatas de Helitt les ofrecieron una hoja de reclamaciones de la compañía aérea, sin embargo, aseguró que no había hojas de Consumo, las que necesitarían los viajeros para poder pedir una indemnización por los problemas ocasionados, según él.
Poco antes de las 14:00 de la tarde, y tras solucionar la avería, los cincuenta pasajeros volvían a embarcar y a subir al avión para despegar rumbo a Madrid.
Pero la avería de la mañana trastornó los horarios de la compañía durante casi toda la jornada, lo que provocó que el último vuelo que llega desde Madrid a la ciudad autónoma, también aterrizara con dos horas de retraso.ron creciendo a medida que la solución se retrasaba. Y es que para algunos este cambio de horario supuso problemas en otras conexiones desde la península.
Según indicó el afectado, las azafatas de Helitt les ofrecieron una hoja de reclamaciones de la compañía aérea, sin embargo, aseguró que no había hojas de Consumo, las que necesitarían los viajeros para poder pedir una indemnización por los problemas ocasionados, según él.
Poco antes de las 14:00 de la tarde, y tras solucionar la avería, los cincuenta pasajeros volvían a embarcar y a subir al avión para despegar rumbo a Madrid.
Pero la avería de la mañana trastornó los horarios de la compañía durante casi toda la jornada, lo que provocó que el último vuelo que llega desde Madrid a la ciudad autónoma, también aterrizara con dos horas de retraso.