El representante melillense dentro de la Segunda División de Fútbol Sala está realizando una muy buena pretemporada, donde todos los jugadores están trabajando con muchas ganas en cada entrenamiento. El Melilla FS va cogiendo color con el paso de las sesiones, ya que desde que el pasado lunes 20 de septiembre comenzara la pretemporada, el equipo ha evolucionado satisfactoriamente, puesto que los jugadores están trabajando con muchas ganas.
El representante melillense dentro de la Segunda División de Fútbol Sala finalizó su décimo día de entrenamientos con una triple sesión de trabajo.
Por la mañana,a partir de las 11:30 horas, los jugadores comenzaron con el calentamiento, con un pilla-pillas con las pelotas de fitball y el juego de la cinta transportadora. Después pasaron a seguir con la estrategia de saques de banda y de esquina, con partiditos de tres contra tres más porteros, todo bajo las indicaciones del entrenador, Quique Soto. Para finalizar la primera sesión, los melillenses disputaron dos partes de siete minutos de juego real.
La segunda sesión tuvo lugar en el gimnasio del pabellón de deportes Javier Imbroda Ortiz, donde los jugadores tuvieron que realizar tres series de ocho repeticiones con el 60 por ciento de su fuerza máxima como peso en las máquinas de pecho, dorsal y piernas.
En la última sesión, el Melilla FS se enfrentó al Cooperativa Estopiñán sobre el parquet del Javier Imbroda, donde ambos conjuntos pusieron en práctica todo lo trabajado durante estos primeros días de pretemporada.
Para poner el punto y final, todos los jugadores del Melilla FS tuvieron que meterse en un barreño con hielo para descargar.