La falta de higiene y deterioro de los aseos y vestuarios de los trabajadores en la sede de la empresa en Horcas Coloradas ha sido motivo de una denuncia que el Comité de Empresa ha interpuesto recientemente ante la Inspección de Trabajo. El Comité de Empresa de la UTE Melilla (FCC–Urbaser) denunció recientemente ante la Inspección de Trabajo el mal estado en el que se encuentran las instalaciones de la sede de la empresa adjudicataria de la limpieza viaria en la ciudad. Esta denuncia le acompañaron con diversas fotografías en las que se muestra el estado real de los aseos y vestuarios, que son utilizados por los más de 250 trabajadores que conforman la plantilla de la UTE Melilla. El presidente del Comité, Antonio Guerrero (CSIF), fue el encargado de tramitar esta denuncia ante la Inspección de Trabajo tras instar a la empresa a adecentar las instalaciones para los empleados. El óxido, la cal y la suciedad se acumulan en los platos de ducha, en los sanitarios. Además, para los responsables sindicales, hace falta una limpieza en profundidad y desinfección de las instalaciones. El servicio de limpieza con el que cuentan en la empresa “no es suficiente”, señaló Guerrero. Suciedad y malos olores Losas, azulejos y espejos caídos o rotos, secadoras de manos que no funcionan, tuberías que gotean y desagües ‘al aire’ no solamente hacen de estas instalaciones un lugar “precario y poco saludable” por la suciedad sino también por los malos olores que desprenden las propias tuberías. “Si algún trabajador necesita ducharse después de trabajar, mejor que lo haga con los zapatos puestos”, asegura Guerrero, pues, según dice, la suciedad es tal que, cree, supone un peligro para la salud de los trabajadores, tener las instalaciones en esta situación. El presidente del Comité de Empresa y el representante de CCOO en este órgano, Miguel Sabio, afirman que es habitual que los aseos no estén equipados adecuadamente. Se refieren en concreto a algo “tan básico” como el papel higiénico o jabón para lavarse las manos. Algo que es fundamental para ambos responsables sindicales pues los empleados, tras una jornada de trabajo manipulando residuos y basuras de todo tipo, necesitan “asearse”. Según explicaron a El Faro, las reclamaciones a la empresa para solucionar esta problemática han sido regulares y, por el momento, no se ha puesto solución. “Se creen que con la limpieza que hace la empleada que tienen es suficiente y no lo es”, aseveró Guerrero y reclamó una “limpieza profunda y la desinfección” de estas instalaciones. “Los trabajadores se merecen unas instalaciones dignas y limpias”, señaló. Así pues, la denuncia ya está presentada en la Inspección de Trabajo y ahora únicamente, los responsables sindicales esperan y confían en que la empresa tome cartas en el asunto. Consideran que no puede suponer un alto coste para la UTE Melilla invertir en el adecentamiento de las instalaciones para sus trabajadores, aunque no se muestran muy optimistas en este sentido. Deterioro de las taquillas La denuncia de CSIF y CCOO no solamente se limita al estado de los aseos. Las taquillas que los trabajadores tienen en los vestuarios para los cambios de ropa de trabajo están “muy deterioradas” por el uso. Algunas cerraduras no funcionan, por lo que, las puertas se quedan abiertas y otras taquillas ni siquiera conservan la puerta. Por este motivo, algunos trabajadores tienen que poner un candado en sus taquillas si quieren dejar sus pertenencias de valor a buen recaudo, mientras se marchan a la calle a trabajar. El Comité de Empresa reclama la reparación de los taquilleros o, en su defecto, la compra de unos nuevos. En todo caso, “nosotros lo que reclamamos son unas instalaciones dignas para los trabajadores”. Por otro lado, en las últimas semanas el Comité de Empresa ha recibido algunas quejas e incluso presenciado en la propia sede de la UTE Melilla en Horcas Coloradas que algunos operarios de la limpieza viaria han sido enviados momentáneamente a las oficinas de la empresa para limpiar estas dependencias. Guerrero aseguró que los operarios tienen que negarse a realizar estos trabajos porque su labor es limpiar las calles y no las oficinas de la empresa. Es, por tanto, la UTE Melilla la que tiene que contratar a una limpiadora para las oficinas porque las funciones de los operarios no son ésas. Por ello, también quiso transmitir a la plantilla de la UTE Melilla, algo más de 250 trabajadores según el Comité de Empresa, que se nieguen a realizar estas labores pues no corresponden a las propias de su cargo. En definitiva, el presidente del Comité de Empresa considera que la mala situación de estas instalaciones es motivo suficiente para su denuncia, no solamente en los medios de comunicación, sino empezando por la Inspección de Trabajo. Confían en que, a través de esta vía, la empresa adjudicataria de la limpieza en Melilla tome cartas en el asunto definitivamente y mantenga unas instalaciones “limpias y dignas” para sus trabajadores.