Eduardo Alsasua, ganador del IX Certamen de Pintura Rápida, asegura que volverá a participar el próximo año en este concurso.
Eduardo Alsasua conoció a través de una web el concurso de Pintura Rápida Ciudad de Melilla, aunque también había escuchado a algunos pintores del norte lo que habían disfrutado en este certamen. Se animó este año a participar con la intención de conocer esta ciudad al sur de España y pasar unos días de vacaciones. Lo que no esperaba era ganar el primer premio de este concurso, tal y como indicó a El Faro.
Alsasua estudió Bellas Artes y vive en Vitoria. En esta ciudad se dedica a lo que más le gusta, la pintura. Además, de recorrer certámenes de pintura rápida por toda la geografía norteña española, este joven trabaja muy duro en su estudio para conseguir lo mejor en sus cuadros.
Su intención en el certamen era hacerlo lo mejor posible. Y reconoció a El Faro que estaba muy satisfecho con el resultado final de su obra. Pintó con acrílico, por la facilidad que da a la hora de manejar colores y texturas. Alsasua explicó que en otras ocasiones ha tenido tiempo de imprimir algunos detalles con óleos. Sin embargo, el jueves a penas tuvo unos minutos para recoger corriendo todos los artilugios de pintura y salir disparado hacia el Real Club Marítimo, pues eran las 17:50 horas cuando llegó con su obra a este lugar, y a las 18:00 horas finalizaba el plazo de entrega de los cuadros.
Como llegó el miércoles, se había dado una vuelta por el centro de la ciudad y tenía pensado retratar algo de los edificios modernitas. El jueves por la mañana se acercó a la avenida Juan Carlos I y desde la tienda de ropa Castilla hizo una foto que amplió para captar tanto la luz del sol como el movimiento de personas y coches que había a esas horas de la mañana. Cuando selló el cuadro volvió a este mismo lugar y montó su caballete y sus colores para retratar esta escena de Melilla con la ayuda de la fotografía y del propio paisaje.
Alsasua explicó que tomó esta imagen para no perder la idea del sol, ya que sabía que iba a estar nublado el resto del día. Además, le vino bien este lugar, puesto que los balcones le proporcionaron sombra durante todo el día y de esta forma, aguantó mejor el calor. Este artista destacó que no estaba acostumbrado al bochorno del jueves, y que incluso los acrílicos se secaban con mayor rapidez.
También resaltó que este lugar le había permitido captar “el movimiento urbano” de Melilla junto con características de su patrimonio, como los edificios modernitas y la Plaza de España al fondo.
No es la primera vez que se apunta a un certamen de pintura rápida ni que es ganador. Pero reconoció la buena organización de la Consejería de Cultura que en todo momento les asesoró y estuvo pendiente de ellos.
Una forma de aprender
Este pintor no sólo acude a los certámenes de pintura rápida por los premios, sino porque es una muy buena forma de conocer cómo pintan otros artistas y de encontrarse a gente que siente inquietudes muy parecidas a las suyas. Además, siempre se aprende mucho en este tipo de concursos, según destacó, pues distribuye mejor el tiempo del boceto y de la pintura y se llega a conocer mejor las capacidades de uno mismo al tener que pintar en tan pocas horas.
Por otro lado, afirmó que volverá en otra edición y que “por supuesto” animará a artistas que conoce a que se apunten el próximo año, ya que van a descubrir “una ciudad acogedora, bonita e impresionante”.
Su cuadro y otros 15 estarán expuestos en la sala de muestras del Real Club Marítimo del 2 al 12 de agosto de 19:00 a 22:00 horas.
Además, desde la Consejería de Cultura se informó de que los cuadros están a la venta y que los interesados tan sólo tendrán que preguntar a las azafatas que están en esta exposición sobre la obra que desean adquirir.