Más de 3.000 personas han participado de todo un fin de semana de recogimiento y oración, cumpliendo la tradición instaurada por el santón Sied Mohamedi At–Tahiri. En la jornada de ayer más de 3.000 fieles, según los cálculos de la organización, se marcharon de Melilla tras participar este fin de semana en el encuentro anual que se celebra en la Zauia Alauia en el Cerro de Palma Santa y que un año más ha contado con una participación multitudinaria. Se trata de una reunión espiritual en la que la oración y el recogimiento son las premisas fundamentales para los fieles que siguen la filosofía sufí, un camino de perfeccionamiento y purificación del alma para acercarse a Dios. Por ello, peregrinos de Marruecos, Argelia, Europa e incluso América se dan cita a finales de julio en la Zauia de Palma Santa, pero este año la fecha se ha visto adelantada a causa del próximo comienzo de la festividad musulmana del mes de Ramadán.
Durante toda la madrugada de sábado al domingo, los peregrinos tomaron parte en el momento álgido de la Zauia Al-Alauia, que es el gran rezo final que fundó el santón Sied Mohamedi At-Tahiri como encuentro religioso tras la cosecha en el campo y cuyos restos mortales están enterrados en la Zauia del Cerro de Palma Santa. El motivo principal por el que el santón instauró esta tradición a principios del siglo XX fue para que los campesinos pudieran celebrar el final de la cosecha, rezando y compartiendo sus vivencias de esos duros días de trabajo.
Desde entonces, esta peregrinación se ha convertido en toda una tradición que estrecha cada año con más fuerza los vínculos entre los musulmanes que elevan sus plegarias y claman por la paz, la libertad, la convivencia y la mejora de todo lo posible, según explicaron los responsables la Asociación Cultural Zauia Al-Alauia de Melilla. Ataviados con chilabas blancas y llamativos collares, los peregrinos recitaron los salmos coránicos y poesía mística sufí e intercambiaron experiencias y reflexiones sobre la paz, el terrorismo o los conflictos bélicos en las charlas y conferencias que se han celebrado durante el fin de semana.
Al gran rezo de la noche del pasado sábado asistieron vairas autoridades melillenses civiles y militares, como es también tradicional, entre ellas el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, y el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y el comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña, quienes quisieron acompañar a estos cientos de fieles musulmanes en un momento tan importante de su peregrinación.
Con la invitación de las autoridades locales al gran rezo del sábado por la noche se clausuró así el encuentro espiritual en el Cerro de Palma Santa, que es uno de los eventos religiosos más importantes que vive Melilla en verano.