La Cámara de Comercio y la CEME anuncian esta nueva edición y piden a las entidades interesadas que aporten la documentación antes del 1 de septiembre. La Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Melilla, junto a la Confederación de Empresarios Melillenses (CEME) convoca una nueva edición del homenaje a empresas mayores, al que en esta ocasión podrán optar todas aquellas cuya fundación tuviera lugar con anterioridad a 1968.
Con tal motivo, desde ambas entidades, se invita a todas las interesadas a que aporten la documentación pertinente, con el propósito de ser incluidas en los listados de las empresas que “mantienen en la actualidad la labor, el esfuerzo y el entusiasmo de sus antecesores”, según reza el comunicado de prensa remitido por la Cámara de Comercio y la CEME.
Además, se aclara que las empresas interesadas deberán entregar esta documentación en las oficinas de la Cámara, antes del próximo día 1 de septiembre.
Esta convocatoria está abierta a todos los sectores productivos y se recuerda que la empresa homenajeada debe ser familiar y “haberse ido trasladando de generación en generación”.
De todas ellas se elegirán a las seis más antiguas, que serán las que reciban el homenaje el próximo día 24 de noviembre, durante la cena que tendrá lugar como en ediciones anteriores, en el Parador de Melilla.
La Cámara, asimismo, informó ayer que este es el primer paso de esta XIV edición y que todavía quedan cosas por concretar, aunque de todas ellas se irá dando cuenta a los empresarios melillenses para que puedan organizarse de cara a tomar parte en este ya tradicional evento.
La tradición de homenajear a las empresas mayores se inició en 1999 y nació con el propósito de ofrecer un merecido reconocimiento a los empresarios de Melilla que han ayudado, a lo largo del tiempo, con más o menos esfuerzo, a que la ciudad alcance el desarrollo económico que ahora tiene.
En este tiempo se ha rendido homenaje a cerca de 75 empresas, de todos los sectores económicos. La mayoría siguen todavía desempeñando su labor, pero existen algunas que no han podido afrontar la crisis y han visto desaparecer sus negocios.
Pese a ello, el homenaje es a su labor de todos estos años, y en este sentido, como se ha puesto de manifiesto en ediciones anteriores, el reconocimiento se realiza por “el esfuerzo al mantenerse en el avance empresarial y económico, conservando la visión de negocio que dibujaron, en sus inicios, los fundadores de estas empresas familiares, quienes entregaron su vida y arriesgaron su capital por un sueño”.
La Cámara y la Confederación han destacado en cada una de las pasadas ediciones que “todos podemos ser partícipes de un triunfo basado en el esfuerzo, tesón, creatividad y sobre todo capacidad de solución de los retos que el devenir impone y que tienen su origen en el estado cambiante no solo de la competencia sino también de la propia economía”, y por ello, ambas entidades ponen en valor este reconocimiento, por “mantener vivo el espíritu de innovación y energías en la actividad cotidiana de las empresas de Melilla”.