Según un estudio del INE el año pasado 1.090 personas tenían alguna enfermedad en la ciudad y 1120 declararon tener alguna dolencia que afectaba a su actividad normal.
Un total de 1.090 personas tenían el año pasado alguna enfermedad en Melilla, según un estudio publicado ayer por el INE. Los problemas de espalda o cuello son los que más numerosos e inciden en más del 32 % de estas personas. Les siguen los de respiración, bronquitis o asma, que afectan al 14% de los enfermos. Las dolencias relacionadas con el corazón, son las terceras más habituales en la ciudad.
Asimismo, el estudio del INE indica que en Melilla hubo 330 personas, de entre 16 y 64 años, que declararon el año pasado sufrir alguna limitación en la realización de sus actividades básica. Así, según un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 37,54% de estas personas, un total de 120, dijeron que no podían subir escaleras. El 41,39%, 140, aseguraron que tienen alguna dolencia que les dificulta levantar o transportar cosas. Asimismo, 20 señalaron que no podían acacharse y 50 que tenían alguna otra limitación, no especificada.
El estudio del INE apunta también que en la ciudad hubo 1120 ciudadanos declararon alguna enfermedad, de las que 820 indicaron que esta dolencia no les limitaba en el número de horas que trabajaba y 270 indicaron que la enfermedad condicionaba el tiempo que dedicaba a su empleo.
En el estudio se apunta además, que de estas 1120 personas, casi el 20%, 210, siente que la dolencia que tienen les limita en sus desplazamiento a trabajar, aunque la mayoría, casi el 80%, indicaron que la enfermedad que padecen no incide en esta cuestión.
De estas 1120 personas, sólo veinte declararon que necesitaban asistencia personalizada para poder ir a trabajar y el mismo número indicó que necesita algún equipamiento especial en el lugar de trabajo.
En españa, según el mismo informe, más de 2,34 millones de personas señalaron tener alguna limitación para realizar sus actividades básicas y el 33,4% de los ciudadanos con algún problema de salud dijeron que éste les limitaba en el tipo de trabajo que podían realizar. Además, el estudio concluye que una de cada cuatro personas de entre 16 y 64 años declaró tener algún problema de salud crónico.