La infraestructura unirá la Circunvalación con la vía que discurre en dirección al aeropuerto. Las obras comenzarán este año gracias a una aportación del Ministerio de Fomento de 750.000 euros.
El Gobierno de Melilla ya se ha puesto manos a la obra para hacer realidad un nuevo proyecto que sirva para desahogar el flujo de tráfico rodado en la ciudad autónoma. En la jornada de ayer, el consejero de Fomento, Miguel Marín, presentó a los medios de comunicación una iniciativa que unirá la carretera ML 204 con la ML 101. En concreto, se trata de la conexión entre el tramo anterior al túnel que discurre hacia el aeropuerto y la Circunvalación con una vía que irá en paralelo a la pista de aterrizaje.
La obra se llevará a cabo gracias a una inversión del Ministerio de Fomento que el Ejecutivo local estima que ascenderá a 6,7 millones de euros. Para el presente ejercicio, se han reservado 750.000 euros para la realización del proyecto, una cantidad “más que suficiente” para que iniciar la construcción de esta nueva infraestructura.
El consejero recalcó que el proyecto se encuentra recogido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que actualmente se encuentra en periodo de exposición pública, por lo que su realización se llevará a cabo a partir de la aprobación definitiva de dicho documento en la Asamblea local. Por el momento no existe un estudio técnico concreto que determine el plazo de ejecución de la obra, aunque Marín aseveró que se está trabajando en ello, así como que ya se ha enviado a la Dirección General de Carreteras los primeros planos de esta iniciativa para su examen preliminar.
Marín mostró su satisfacción por la futura realización de este proyecto e insistió en que servirá para mejorar la calidad de vida de los melillenses, máxime cuando la carretera discurrirá cerca del sector S-11, situado a la espalda de la Granja Agrícola, y donde se crearán viviendas, zonas verdes e instalaciones educativas.
Asimismo, agradeció al Gobierno de Mariano Rajoy el esfuerzo realizado para que esta iniciativa se haga realidad y recalcó que este tipo de gestos certifican el compromiso del Ejecutivo del PP con Melilla. Por otro lado, señaló que no se conoce con exactitud que superficie abarcará esta actuación, aunque recalcó que será “muy extensa” y recordó que conectará la carretera del aeropuerto con la Circunvalación.
Respuesta a dos problemas
Con esta actuación, Melilla podrá dar respuesta a dos problemas. En primer lugar, desahogar parte de los atascos de tráfico que tienen lugar en la carretera de Alfonso XIII, facilitando el acceso al aeropuerto por una nueva vía. En este sentido, hay que recordar que la mejora del tráfico rodados se ha convertido en uno de los principales caballos de batalla del Ejecutivo local, como demuestra el hecho de que se esté redactando un Plan de Movilidad Sostenible con vistas a desarrollarlo durante la actual legislatura.
Por otro lado, como apuntó Marín, el Gobierno autonómico tiene grandes planes para el sector S-11 y quiere comenzar a dotarlo de infraestructuras accesorias cuanto antes para revitalizar la zona en el menor plazo posible.
Por el momento, poco más se conoce sobre este proyecto hasta que está completamente redactando. Tan sólo la previsión de la inversión, 6,7 millones de euros, demuestra que se trata de una obra de gran calado y que vendrá a mejorar la calidad de vida de todos los melillenses.
Los ecologistas que protestaron contra el PGOU “eran socialistas”
“Sólo había que ver a los que llevaban las pancartas”. Con estas palabras mostró su opinión el consejero de Fomento, Miguel Marín, sobre la protesta que llevaron a cabo diferentes plataformas ecologistas contra el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) el pasado miércoles. Según sus palabras, la mayor parte de los que aparecen en la fotografía publicada en la edición de ayer de 'El Faro' son miembros o afines al PSOE de Melilla.
“Fue una tomadura de pelo total, sus reclamaciones no tenían sentido”, apuntilló el consejero de Fomento. Además, señaló que sus demandas coincidían con las exigencias que realizó el diputado socialista, Dionisio Muñoz en el último Pleno de Control.
En cuanto a las críticas de los ecologistas, centradas en que el PGOU concede demasiado protagonismo a las actuaciones basadas en el hormigón, Marín recordó que el suelo urbano que tiene Melilla en la actualidad ocupa el 53% de su territorio y que en el plan se amplía en un 2,23%, una cifra “mínima”. En la otra cara de la moneda, las zonas verdes se incrementarán en un 63%.
“Es todo pura especulación, reproches y críticas completamente injustificadas. Parecen que ni siquiera han tenido la molestia de leerse el PGOU con detenimiento”, concluyó el consejero de Fomento.