Melilla vivirá este sábado una jornada muy especial con la celebración de una nueva edición de la Papanoelada motera, un evento solidario organizado por la asociación Ángeles Guardianes en colaboración con la Fundación Baleària. La iniciativa, que ya se ha consolidado como una tradición navideña en la ciudad, tiene como objetivo reunir a moteros y vecinos para compartir espíritu navideño y, al mismo tiempo, ayudar a los menores más vulnerables de la ciudad.
A partir de las 10:30 horas está previsto que los participantes se den cita en la explanada del centro comercial Parque Murias. Desde allí partirán en una ruta motera que recorrerá distintas calles de la ciudad hasta llegar a la Plaza de las Culturas, donde se concentrará el grueso de la actividad. La comitiva estará formada por decenas de moteros vestidos de Papá Noel, una imagen que ya en años anteriores ha llenado las calles de color, ruido de motores y entusiasmo entre los vecinos que se asoman para ver pasar el desfile navideño sobre ruedas.
Los organizadores han invitado a toda la ciudadanía a sumarse al evento, ya sea participando activamente en la ruta motera o acercándose a la plaza para disfrutar del ambiente. La cita contará con animación infantil, talleres, música, puntos de comida y recogida solidaria de juguetes y alimentos no perecederos. Todo lo recaudado será donado a entidades locales que trabajan con niños y familias en situación de exclusión social.
Ángeles Guardianes lleva varios años promoviendo este tipo de actividades con un enfoque claramente solidario. Esta asociación, compuesta por agentes de distintos cuerpos de seguridad y aficionados al mundo del motor, ha demostrado un firme compromiso con causas sociales, especialmente durante la Navidad. En fechas recientes, también han visitado centros de acogida y residencias infantiles, donde han entregado regalos y compartido momentos de alegría con menores en situaciones delicadas. Una de estas visitas fue documentada por El Faro de Melilla y refleja el impacto positivo que su labor tiene en la comunidad.
En declaraciones previas al evento, recogidas por este diario, uno de los organizadores expresó el deseo de “llenar la ciudad de Papás Noeles sobre ruedas” y, con ello, contagiar el espíritu navideño. También subrayó que más allá del desfile y el espectáculo visual, lo importante es la causa que lo motiva: ayudar a quienes más lo necesitan en estas fechas.
La Fundación Baleària, que colabora habitualmente con Ángeles Guardianes, ha sido clave una vez más para hacer posible la organización de esta edición de la Papanoelada. Su participación no solo ha sido económica, sino también logística y de difusión, reafirmando su compromiso con el tejido social de Melilla. Desde la fundación se ha señalado que este tipo de iniciativas encajan perfectamente con sus objetivos de fomentar la solidaridad, la cultura y la participación ciudadana.
A lo largo de los años, la Papanoelada ha ido ganando peso en el calendario navideño de Melilla. Lo que comenzó como una pequeña iniciativa motera ha terminado por convertirse en un evento multitudinario que involucra a familias, comercios, colectivos sociales y voluntarios. Además, ha servido como plataforma para visibilizar la necesidad de apoyar a las organizaciones que trabajan con menores en situaciones complicadas, y para reforzar los lazos comunitarios en una época del año especialmente sensible.
El evento también representa un espacio de encuentro intergeneracional, donde padres, hijos y abuelos pueden compartir una mañana diferente, en la que la ilusión, el ruido de los motores y los trajes rojos de Papá Noel se mezclan con gestos de generosidad y compromiso social. La Plaza de las Culturas se convertirá, por unas horas, en un lugar de celebración, convivencia y recogida solidaria.
Desde Ángeles Guardianes han agradecido el apoyo de todos los colaboradores, entre los que figura El Faro de Melilla, y han animado a la ciudadanía a participar. Recuerdan que cualquier aportación, por pequeña que sea, puede marcar la diferencia para muchos niños melillenses que atraviesan momentos difíciles. También destacan que la Papanoelada no es solo un evento visual o festivo, sino una oportunidad para recordar el verdadero sentido de la Navidad: compartir, acompañar y ayudar.
La jornada se desarrollará durante toda la mañana y está abierta a todos los públicos. Las actividades previstas en la plaza comenzarán con la llegada de los moteros y se prolongarán hasta el mediodía. En función de la participación y del material recogido, Ángeles Guardianes valorará en los próximos días cómo y cuándo se entregarán las donaciones a las entidades destinatarias.
Con esta nueva edición de la Papanoelada, Melilla vuelve a demostrar que la solidaridad y la alegría pueden ir de la mano. Un gesto colectivo que, año tras año, deja huella en el corazón de la ciudad.








