Las actuaciones y eventos taurinos se verán afectados, aunque es seguro que se prescindirá del sistema de microclima y de los productos de merchandising.
Los recortes en las diferentes áreas del Gobierno a causa de la crisis también harán mella en el área de Festejos en la organización de la Feria de Melilla de este año. Según manifestó el responsable del área a El Faro, Francisco Díaz, a pesar de que los recortes existirán “la gente lo sabrá entender”. No obstante, aclaró que el grueso de las fiestas patronales será igual que otros años. Únicamente se prescindirá del sistema de microclima y de los productos de merchandising de la Feria y los recortes afectarán al programa de actuaciones en la caseta oficial y en los eventos taurinos.
Como ya adelantó el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, esta semana y que ratificó ayer Díaz, se optará por reducir el número de actuaciones musicales en el recinto ferial para ahorrar costes y en los espectáculos taurinos en la Mezquita del Toreo si bien se mantendrán, novillada y corrida, no se traerán a toreros de renombre, pero sí “buenos maestros”, apuntó el viceconsejero. “A lo mejor no traemos a José Tomás porque tiene un caché muy alto, pero sí podemos traer a otro torero que no tenga tanto nombre, pero que haya hecho una buena temporada y eso los aficionados melillenses lo sabrán apreciar”, razonó Díaz.
El viceconsejero aclaró que no se harán grandes recortes en cuestiones fundamentales como las casetas o las atracciones de Feria. La filosofía del área de Festejos es quitar pequeños detalles con los que se ahorra “mucho dinero”.
Si bien el sistema de microclima alivia la altas temperaturas en el recinto ferial, poco efecto tienen si no se busca una solución a la falta de sombras en la plaza multifuncional de San Lorenzo. Esta cuestión, según dijo Díaz, depende de la Consejería de Medio Ambiente, cuyo responsable, José Ángel Pérez Calabuig, ha expresado su intención de querer colocar lonas en el Real de la Feria, aunque esta cuestión como todos los proyectos a llevar a cabo por la Ciudad Autónoma, dependen del resultado de la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y de Melilla (PGME).
“Hasta que no tengamos los presupuestos, no podemos concretar nada”, apostilló el viceconsejero y añadió que, de todas formas, confía en que los ciudadanos sabrán “entender el esfuerzo que vamos a hacer” en el ahorro en la celebración de las fiestas patronales y que, por el momento, esta filosofía ahorradora está funcionando en otros eventos, el más reciente, por ejemplo, los carnavales.
Las fiestas patronales se celebrarán este año del 1 al 9 de septiembre coincidiendo con el día de la Patrona, la Virgen de la Victoria, el 8 de septiembre. Es la primera vez que ocurre, ya que la Feria suele comenzar a finales de agosto para que los melillenses, que aún están de vacaciones, puedan disfrutar de las fiestas patronales, pero este año se ha estimado que la Feria comience el 1 de septiembre.