Este viernes se celebra el Día Mundial de los Guías Turísticos y nosotros hemos hablado con alguno de los profesionales más queridos de nuestra ciudad que se encargan de mostrar los rincones más bellos de Melilla a los visitantes que se acercan hasta la ciudad autónoma.
Una de ellas es Tu Guía en Melilla tras la que se encuentra Jennifer Aragón. Con ella hablamos sobre sus inicios en esta profesión y los motivos que la impulsaron a decantarse por ser guía turístico.
“Yo ya había guiado en diferentes ciudades de España y también había realizado viajes intercontinentales, en los que me había empapado de la historia de algunas capitales. No los realizaba con el objetivo de ser guía profesional, pero siempre que llevaba un grupo, personalmente, quería empaparme de la historia de ese lugar y transmitir lo que estaba visitando. Entonces, de ser coordinadora de grupo pasé a interesarme por lugares más concretos”.
Hace años, para ser guía turístico no se exigían los mismos requisitos que en la actualidad, así que Jennifer Aragón empezó a guíar grupos en La Alhambra o en La Sagrada Familia, “a día de hoy es impensable hacer una visita sin estar habilitada concretamente para esos lugares, pero hace 15 años estos sí se podía hacer”, nos explica.
Finalmente, en 2018 Jennifer regresó a Melilla para establecerse en la ciudad autónoma: “durante mis viajes fui muy consciente del desconocimiento que había sobre esta ciudad, así que a mí con lo que me gusta la historia, la gente y por encima las personas ser guía profesional fue algo que empecé a hacer desde el corazón y, si a eso, le añadimos que muestro mi ciudad a la que estoy vinculada pues fueron los ingredientes perfectos para que naciera Tu Guía en Melilla hace cinco años”.
En muchas ocasiones hemos comentado que Melilla es una gran desconocida, de ahí que queramos saber cuáles son los rincones favoritos para los turistas: “a nivel patrimonial nuestra Melilla la Vieja es una joya patrimonial, es un museo al aire libre que tiene la idiosincrasia de que sigue siendo un barrio donde la gente sigue viviendo y estas características la rodean de una autenticidad tremenda y llaman mucho la atención”.
Es imposible olvidar que Melilla es la ciudad española después de Barcelona con más edificios y decoración modernista lo cual revierte que tanto el pasado año como éste sean muchas las personas que estén interesadas en la temática modernista, “pero también es un comentario muy habitual entre todos los grupos, tanto en al ámbito personal como grupal, la amabilidad de los melillenses, lo limpia que está la ciudad, así como la tranquilidad que se respira aquí. La gente empieza a valorar la tranquilidad que tenemos en Melilla porque tú puedes ir caminando tranquilamente por la calle e ir escuchando el sonido de las gaviotas, del mar, la gente se preocupa por ayudarte. Independientemente del patrimonio cultural e histórico de Melilla tenemos el valor de su gente y eso es muy importante porque todos los turistas nos ven como ciudadanos amables y hospitalarios”.
En Melilla hay un total de 12 guías habilitados y “la relación, en general, es muy buena. Cada una tiene sus intereses, pero luego hemos conseguido conocernos y, al final, intentamos ayudarnos unos a otros. Tenemos una filosofía común dentro de nuestra forma de trabajar. Digamos que un código de conducta, de moral profesional y cuando alguien no lo cumple nos reunimos y exponemos los problemas. Para nosotros la comunicación es muy importante. Creo que, aunque al principio, íbamos de forma más independiente ahora somos una piña y eso es muy bonito. Yo, personalmente, te podría decir que con el 99 por ciento de todos ellos mantengo una muy buena relación”.
Hace unos días, el consejero de Turismo anunciaba una nueva convocatoria para que Melilla cuente con más guías, algo de lo que hablamos con Tu Guía en Melilla: “es necesario que esos guías tengan trabajo. No tiene ningún sentido se saquen convocatorias por sacar. Creo que no hay que dar palos de ciego. Hay que tener una estrategia y una planificación porque ahora tenemos 12 guías habilitados y hay gente que para ellos ser guía es una actividad complementaria, pero hay gente como yo que se dedica exclusivamente a la empresa turística. Entonces vamos a intentar que haya más empresas turísticas para que todos podamos tener servicios turísticos complementarios. Pero, claro, si tú a esas personas no les echas una mano es muy complicado que haya empresas turísticas porque ya te digo, en primera persona, que es muy difícil vivir única y exclusivamente del turismo en Melilla”.
Por ello, Tu Guía en Melilla apuesta por la colaboración público-privada: “es fundamental para que podamos sobrevivir en esta ciudad. Tenemos que tener muchísima comunicación con el Patronato de Turismo para que éste ponga en marcha iniciativas para que nosotros podamos seguir realizando cosas porque, en caso contrario, nos vamos a la quiebra.
Y llega la hora de la verdad, ¿qué destacarías de Melilla para atraer a más turistas?: “estamos en el norte de África y que, quizás, somos la ciudad más exótica y desconocida de España. Tenemos un halo de misterio que hace que despertemos muchísima curiosidad y ése es un factor que nos diferencia de otros destinos y si a esto le añadimos que el resto de destinos turísticos están masificados, nuestra oferta es ideal. Buen tiempo, playas y riqueza cultural”, ¿qué más se puede pedir?
Otro de los guías emblemáticos de Melilla es José Oña del que también queremos conocer sus inicios como guía turístico: “empecé hace muchos años como guía correo. Guía correo significaba que salía con grupos desde Madrid con una agencia que se llamaba Panavision Tours y recorría en bus toda Europa. Países Bajos, Italia y otros países europeos. Durante mucho tiempo estuve ahí. Con el paso del tiempo, como conocía muchísimas ciudades a las que viajaba, cuando llegué a Melilla tenía mucha experiencia hasta que empecé a trabajar en televisión. En aquella época estaban Carmen Goes, Jesús Sáenz y también Juanjo Florensa y fue al primero que conocí casualmente en un bar. Me comentó que al día siguiente tenía un grupo y que no tenía ganas de hacerlo, así que me preguntó si yo me atrevería. Y así fue cómo empecé”.
Posteriormente, se convocó el examen para habilitarte como guía oficial de la ciudad y lo aprobé, pero “vamos que la vocación por los viajes y por el turismo me viene desde hace muchísimo tiempo. Cuando era mucho más joven siempre he estado viajando, así que es algo que llevo en la sangre al igual que la comunicación”.
José Oña ha conocido diferentes 'Melillas' a lo largo de estas décadas y, como en todos los aspectos de la vida, algunas cosas han mejorado y otras, no: “la ciudad ha cambiado muchísimo. Date cuenta que muchos de los edificios que mostraba hace décadas no existen, han cambiado. También hay elementos que se han quitado, otros se cambiaron de lugar y otros desparecieron para siempre, ha habido cambios positivos y otros que a nivel turístico impactaban más, pero vamos que nos acostumbramos a los cambios. Siempre que sean positivos está bien. Cuando empecé había pasado muy poco tiempo de la celebración del V Centenario. Así que estaba todo preparado, por ejemplo, la Torre de la Vega albergaba un museo de historia que pasó a ser Museo Militar y, por ejemplo, en el de la Peñuela había instalada una sala de cine y era un recorrido muy interesante”.
Dentro de Melilla la Vieja, Oña echa en falta más servicios, algo que parece se solucionará en breve: “echamos en falta una tienda de suvenires, quioscos y demás que siempre vienen bien. Estaría muy bien abrir la Asociación de Vecinos, que se ubica en el Callejón del Moro, o que haya un local que venda bebidas o lo que sea a un precio razonable. Son cosas que faltan en Melilla la Vieja. Hubo un tiempo donde estaba abierta la Asociación de Vecinos del Callejón del Moro y también el restaurante de la Roca que creo que lo van a abrir otra vez. Era una tienda enorme con servicios enormes y estaba muy bien para los grupos de turistas. Creo que ahí se perdió una buena esquinita para recuperar lo que había en un pasado y era fabuloso al igual que el Mesón del Manco o esa Peña Flamenca”.
Respecto a los grupos de turistas, José Oña comenta que “con anterioridad venían grupos compactos, pero ahora vemos muchos más turistas de dos personas que antes no venían gracias a los bonos turísticos. Sin ellos, te sale más barato irte a Honolulu. Los bonos son una buena forma de conocer Melilla y esperamos que duren mucho”.
A José Oña también le preguntamos sobre la reacción de los viajeros al conocer la ciudad y la respuesta es muy positiva: “la gente que llega a Melilla no tiene ni idea de lo que se va a encontrar y piensa que van a ser ciudades similares a las marroquíes. No se imaginan este centro histórico y arquitectónico que cuando lo ves con detenimiento la gente flipa y después tenemos la ciudad antigua que es una maravilla”.
Con relación a Melilla la Vieja, Oña echa en falta las viejas casitas que había en medio y que daban un aspecto similar a la capital de Malta, La Valeta: “me encanta la historia de Melilla porque hay personas que piensan que no tenemos y nuestra historia es antiquísima como en todo el Mediterráneo. Entonces cuando empiezas a hablar del paleolítico, los fenicios, pasando por las demás culturas que han estado por todo el Mediterráneo, romanos, visigodos, vikingos, árabes, en fin, hasta que llegan los españoles y después todos los reyes de España y toda la historia de España que también la tenemos en Melilla, la gente queda alucinada. Muchos creen que al llegar a Melilla iban a encontrar una ciudad de tierra y jirafas dando vueltas por la ciudad”.
A esta historia hay que sumar su arte: “a los turistas le encanta el Palacio de la Asamblea que es impresionante, los edificios modernistas que por favor pedimos que los traten bien, que los restauren, que los dueños de los edificios se pongan de acuerdo con la Ciudad y que no se sigan destrozando más edificios históricos”.
A José Oña le apasiona su trabajo y no piensa en jubilarse, aunque, evidentemente, no cogerá tantos grupos en un futuro: “hay gente que está loca por jubilarse, pero a mí me encanta ser guía y crear cosas nuevas”.
Esta tarde y mañana se realizan varias rutas gratuitas por Melilla la Vieja y el triángulo modernista, aunque las plazas ya están reservadas. Aún así, nunca es tarde para estudiar un poco más sobre esta ciudad y recorrer sus rincones en soledad.
Yo siempre digo a las personas de la península que Melilla tiene mucho que ver, una historia única como pocas ciudades en el mundo, y que merece mucho la pena pasar un fin de semana aquí. Y ahora me doy el golpe de realidad, precios de avión de locos, horarios y duración del viaje en barco más propios de primera mitad del siglo XX que de 2025 en Europa. Si, Melilla es una ciudad española y por tanto europea. Cuando el AVE llego a Málaga supuso un incremento exponencial de visitantes y sobre todo de escapadas de fin de semana. Lo primero mejora de comunicaciones, porque incluso con el bono turístico es muy, muy caro.
De tigres, leones y jirafas... a la valla, concertina y el CETI.
"Melilla descubre una joya"